Según estos guardias civiles, la exposición de símbolos religiosos en edificios públicos «vulnera la aconfesionalidad del Estado garantizada por la Constitución Española». Así, aseguran que la colocación de la Virgen del Pilar en el cuartel impregna de un significado a cuantas personas prestan servicio en ese lugar «sin permitir diferenciación alguna para las personas que profesen diferentes confesiones o creencias distintas de la simbolizada».

Los agentes solicitaron primero la retirada de la estatuilla al sargento comandante de Almodóvar del Río, que desestimó la petición argumentando que se trataba de la imagen de la patrona del cuerpo. Sucesivamente, y asesorados por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Córdoba, se dirigieron a mandos superiores «que no han contestado a las solicitudes», según la AUGC.

Ahora, y respaldados por un informe del Defensor del Pueblo, elevarán su petición al director general del Cuerpo, Joan Mesquida.