La consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, ha considera que con sus palabras, en la que vinculaba el aborto con la violencia estructural hacia las mujeres, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, "se quita por fin la careta", ya que durante mucho tiempo ha acuñado "una imagen de progresista, de hombre de centro, muy defensor de los derechos individuales, y en este momento hemos visto claramente que es un ministro con una ideología clara y rotunda de derechas".

Además, y en declaraciones a los medios antes de participar en Sevilla en la entrega de los XV Premios Meridiana, la consejera ha criticado su forma de hacer política "desde el paternalismo", al tiempo que ha asegurado que lo que "se necesita" es que desde la política "se tomen decisiones que permitan la igualdad de oportunidades". "Quiero decirle a Gallardón que las mujeres somos absolutamente responsables y sabemos lo que tenemos que hacer con nuestra vida, así que no necesitamos que nadie nos lleve de la mano", manifiesta.

Asimismo, ha pedido al ministro de Justicia que "no se ampare" en que hay que poner en marcha medidas para ayudar a aquellas mujeres que quieran seguir adelante con su embarazo, porque dichas medidas "ya están", así que "lo que hay que hacer es no generar más angustia", afirma rotunda.

Por otra parte, la consejera ha señalado que "se están lanzando cortinas de humo", mientras que en el Gobierno de Rajoy "se siguen tomando medidas que atacan de manera directa a los derechos individuales". Y, prosigue, cuando se están aprobando estas medidas, "sale Gallardón y dice que va a presentar borrador de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y lo que en verdad creo es que va a borrar de un plumazo la Ley actual, de manera que volverá a poner en riesgo jurídico y sanitario a las mujeres y profesionales".

Por tanto, Navarro solicita al ministro que "hable con claridad", y, sobre todo, que "respete los derechos de las mujeres, que no juegue con ellas, y no intente desprestigiar el término violencia de género", porque la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, "confundía la violencia de género con violencia doméstica, pero Gallardón lo ha tenido muy claro, directamente violencia de género, y violencia de género es otra cosa", subraya.

"El día que no hablan de que van a reformar la educación y el sistema de becas; el día en que no paralizan la Ley de Dependencia; y el día que no suben los impuestos, ése es el Gobierno que tenemos" y "no hay peor forma de atacar los derechos individuales y la igualdad de oportunidades de las mujeres, que tomar medidas desde el paternalismo político", lamenta, toda vez afirma que "cree saber" qué quería decir Gallardón con la expresión "violencia estructural": "Distraer la atención en otras cosas en esa terminología".