La artista María do Ceo ha presentado su décimo trabajo, 'Fado com outro acento', un disco en el que combina las tradiciones gallega y portuguesa y que para la cantante es uno se sus "mejores trabajos", hecho por "los extraordinarios músicos de Fado de Lisboa".

Este décimo disco de estudio de la artista está compuesto por 13 temas, en su mayoría fados tradicionales. Además incluye dos piezas nuevas compuestas por Armando González y canciones como 'A Menina das calças pardas' y una versión en portugués de 'María La Portuguesa'.

De esta manera, la artista rinde homenaje a los cantantes, a los poetas y a los músicos de la historia del género y celebra la importancia del fado que en 2011 fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Según ha manifestado la intérprete, en el su voz se puede escuchar "madura, plena y redonda", unas características adquiridas "gracias al tiempo que necesitan las voces para madurar e interiorizar todo lo que la vida te da".

Precisamente, uno de los trazos característicos de estas canciones, ha indicado, es la "combinación" de las tradiciones de Galicia y Portugal. "Llevo 42 años en Galicia y soy más gallega que portuguesa, pero mis raíces están arraigadas a la tierra que me dio la vida, Portugal, por lo que convivo en las dos lenguas y mezclo ambas tradiciones", ha señalado.

"ejemplo de mujer trabajadora"

En la presentación, en la que ha estado presente el expresidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor; el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez, ha asegurado que "cada vez que se habla de María do Ceo viene a la cabeza el ejemplo de una mujer trabajadora que desarrolla distintos roles", como "el de artista y empresaria del mundo musical".

En este sentido, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, ha erigido a la cantante en "ejemplo de lucha, carácter y esfuerzo para salir a adelante" con un proyecto "creativo" y ha considerado que "María do Ceo es la humanidad gallega hecha fado".

Además, el conselleiro se ha referido al "acento gallego" que la artista "imprime al fado portugués", un acento que, tal y como ha apuntado, "emociona y refleja de historia de una vida de lucha, de trabajo humilde y de crecimiento en base al trabajo".