La cancelación de la vista oral ha estado motivada por la falta de unas pruebas periciales que eran competencia de otro órgano, sin que haya sido marcada aún una nueva fecha para el juicio.

Los hechos se produjeron sobre las 23.00 horas del 19 de agosto de 2007, cuando, según el fiscal, el procesado se encontraba en las inmediaciones de un establecimiento hotelero de la localidad y presuntamente intentó llevarse a la menor, que en ese momento tenía cuatro años.

La pequeña comenzó a gritar y los padres, que se encontraban a unos metros, consiguieron impedir que se la llevara, según el escrito del fiscal. No obstante, en fechas posteriores, el acusado ha seguido a la madre y a la niña cuando salen para ir al colegio y cuando van de compras, a las que "observa fijamente sin decirles nada", según figura en el relato fiscal.