El 65% de los navarros considera que a los políticos debe exigírseles una conducta ejemplar por encima de la de otros profesionales. Así lo destacan los investigadores de la Universidad de Navarra Esteban López-Escobar, Pedro Lozano Bartolozzi, Jordi Rodríguez Virgili y Antonio Tolsá, autores del libro 'Qué pensamos en Navarra sobre los políticos'. La obra, que nace a partir de un estudio en el que han participado 950 ciudadanos navarros mayores de 18 años, se ha presentado a los medios.

Según el profesor Esteban López-Escobar, "esta publicación no pretende echar más leña al fuego de un problema social manifiesto -el desprestigio de los políticos, de la política y de los partidos políticos-". "Al contrario, quiere contribuir a mejorar una situación que se está degradando, y parte del convencimiento de que un buen diagnóstico es el primer paso para una buena terapia", dice.

El estudio destaca que los atributos que más valoran los ciudadanos en los poderes públicos, en orden de relevancia, son: honradez, sinceridad, competencia y coherencia. Además, prefieren un político con una trayectoria profesional distinta, anterior a la política; y valoran la experiencia por encima de la juventud. "Sin embargo, -señala el profesor Pedro Lozano- comprobamos que las motivaciones del voto son diferentes. La afinidad ideológica se convierte en el principal motivo de la elección. Por tanto, parece que una cosa es lo que se desearía, y otra lo que se hace, o al menos lo que se piensa que se hace".

La obra, que tiene en cuenta una encuesta preparada por los autores y cuyo trabajo de campo se encargó a la empresa CIES, también reflexiona sobre la influencia de la información política en la opinión pública y su responsabilidad en la creación de tensión política.

La influencia de los medios de comunicación sobre el deterioro de la reputación de los políticos ha suscitado un debate académico y profesional. Algunos autores atribuyen a los medios la responsabilidad principal del desprestigio; mientras que otros niegan la influencia directa negativa de los media. El análisis de los datos en Navarra, apunta Rodríguez Virgili, "permite concluir que el uso más intenso de los medios está asociado con percepciones menos negativas y más moderadas sobre políticos, partidos y política".

"no se preocupan"

La percepción negativa hacia los políticos se manifiesta, por ejemplo, en que un 66,7% afirma que estos no se preocupan de lo que piensan los ciudadanos. Asimismo, un 87,2% cree que les interesa más lo que dice el partido que lo que dicen los propios ciudadanos y al 70% de los entrevistados no les gustaría que sus hijos se dedicaran a la política. Los resultados demuestran que, mayoritariamente, se relaciona a los políticos con la mentira y sus equivalentes; en segundo lugar, con anteponer sus intereses; y, en tercero, con la corrupción.

Los jóvenes, segmento poblacional cuya vida ha transcurrido enteramente dentro del sistema democrático, son los más críticos con la clase política y los que más dudan de que el sistema de partidos sea necesario para la democracia.

En el estudio, elaborado por los profesores de la Universidad de Navarra con el apoyo del Gobierno foral, el 62% de los encuestados dijo referirse a los políticos de carácter nacional; el 17% a los de la Comunidad foral, y un 15,4% a los del Ayuntamiento. Curiosamente, casi un 6% declararon tener en mente a los políticos internacionales.

La investigación se ha realizado inicialmente en Navarra, como prueba piloto para extenderla a varios países, lo que permitirá hacer estudios comparativos. El cuestionario se elaboró tras un proceso de reuniones con jefes de prensa de instituciones públicas y periodistas que cubren la política nacional y tras sesiones de discusión con diversos grupos de ciudadanos. Han cooperado en su elaboración Marita Carballo, directora internacional de Taylor Nelson Sofres, empresa que hace el Eurobarómetro, y profesores de las universidades de Munich, Indiana y Texas.

Los autores concluyen que la percepción que tienen los navarros de los políticos y de la política puede ser una guía útil para los políticos actuales o futuros, y no sólo para los nacionales sino también para los de Navarra. El libro propone que no son suficientes las campañas de imagen, sino que se necesita una mejora efectiva de quienes se dedican a las tareas políticas.