El resultado adverso corría de mesa en mesa y a más de uno le pesaba como un yunque durante la ceremonia de entrega de premios. Ramón Luis anunció el empate al final de su discurso y la ilusión de remontada se entremezcló con los platos de diseño que ofrecieron algunos de los mejores chefs de la Región. Entre el lomo de saltador confitado con boletus y etc. y el solomillo ibérico al hojaldre, con la ayuda, vía móvil, de informadores externos, los comensales jaleaban la esperada reacción de la selección. En la mesa de prensa los comentarios deportivo patriotas transmutaron al plano político y no sé si fue por provocar, por una inexplicable visión invertida de las cosas o por culpa del vino, un reportero dijo a otro: «Zapatero ha evitado la ruptura de España». La sucesión sucesiva de cómo continuó la velada en el plano dialéctico fue algo impagable. Si no fuera por estos raticos.