La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha reclamado este miércoles al Ejecutivo de José Antonio Griñán que rectifique la posición que adoptó ayer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de rechazo al objetivo de déficit del 1,5 por ciento para las comunidades autónomas, y que deje de recurrir a la "confrontación", en "clave electoral", y al "despilfarro" en el gasto público.

En rueda de prensa, Crespo ha lamentado profundamente la posición de la Junta de Andalucía, que es de rechazo "a una austeridad real" y que, en vez de sumarse al esfuerzo común de todas las administraciones para reducir el déficit, opta por la "confrontación" y por abordar este asunto en "clave electoral".

Ha manifestado que al igual que a todos los ciudadanos se les ha demandado un esfuerzo en esta situación de crisis económica, es necesario que las administraciones públicas también se "aprieten el cinturón", con un ajuste de 12.000 millones para el Estado y de 15.000 para las comunidades autónomas, como se acordó este martes en el CPFF.

"Tenemos que superar entre todos el déficit de 30.000 millones de euros que nos dejó el anterior Gobierno de la Nación", según ha sentenciado Carmen Crespo, para quien es prioritario cerrar este ejercicio con un déficit de 5,8 por ciento, como ha marcado el Ejecutivo de la Nación, para que el país se sitúe en la senda del crecimiento económico y de la creación de empleo.

Ha insistido en lamentar que el Gobierno andaluz, cuando en esta comunidad hay más de un 30 por ciento de paro, opte, sin embargo, por la senda de la "no austeridad, del despilfarro y del descontrol del gasto público".

Al mismo tiempo, ha mostrado su preocupación por que la Junta haya elaborado para este año unos presupuestos andaluces que son "irreales" en sus previsiones y que vuelven a responder a la política de "falta de austeridad y de despilfarro" que ha caracterizado la gestión de los socialistas.

Asimismo, la delegada del Gobierno ha manifestado que es la Junta, con su posición, la que perjudica a los andaluces y la que "pone en peligro" los servicios públicos esenciales. "En vez que sumarse a la senda del crecimiento económico, de la generación de empleo y de la austeridad, quiere volver a una fórmula que ha destrozado a este país", según ha sentenciado.

Ha puesto en valor la actitud del Gobierno de la Nación, que sí está "cumpliendo" con las comunidades autónomas y con los ayuntamientos. Se ha referido, por ejemplo, a la decisión de ampliar a diez años el plazo para las devoluciones por parte de las regiones de los anticipos por la Participación en los Ingresos del Estado, y al hecho de que en "las próximas semanas" vaya a adelantarles 8.000 millones de euros en aplicación de la Ley de Financiación Autonómica. Ha valorado además el acuerdo sobre un mecanismo para el pago de las deudas con los proveedores que tienen las administraciones.

No arrimar el hombro

Carmen Crespo ha expresado su preocupación por que la Junta de Andalucía, en cambio, opte por "quedarse atrás y por no arrimar el hombro" en estos difíciles momentos en los que tanto ciudadanos como administraciones públicas tienen que hacer un esfuerzo.

"Prefiere seguir con la falsedad de un presupuesto que no va a poder cumplir porque sus previsiones son irreales y no responde a las posibilidades económicas ni de Andalucía ni de España", ha señalado la delegada del Gobierno.

Ha explicado que a cada comunidad autónoma le corresponde la tarea de establecer las "fórmulas" y el "cómo" para alcanzar ese objetivo de déficit del 1,5 por ciento. Ha indicado que en el caso de Andalucía una vía podría ser adelgazar esa "administración paralela" que se ha generado en los años de gobiernos socialistas. Para Crespo, en esta comunidad hay muchos gastos que son "superfluos".