Caja Rural de Burgos obtuvo en 2011 un beneficio de cinco millones de euros, un 0,1 por ciento más que en el ejercicio anterior, lo que supone el cuarto mejor resultado de su historia, según ha señalado este miércoles el director general de la entidad, Ramón Sobremonte.

"Ha sido un año muy complicado", ha aseverado Sobremonte, antes destacar la "buena" posición de Caja Rural de Burgos en el contexto de la crisis.

La entidad burgalesa cerró 2011 con un ratio de morosidad del 3,73 por ciento y una cobertura de morosidad del 107,32 por ciento, lo que supone el doble de porcentaje respecto a la media registrada en el sector.

En cuando a su liquidez, mejoró su posición excedentaria pasando del 8,74 por ciento en 2010 al 9,75 por ciento en 2011, con un ratio de solvencia que se incrementó hasta el 12,5 por ciento.

Respecto a su cuota de mercado, el volumen de préstamos registró una "ligera" caída del 0,6 por ciento, frente al descenso del 3,3 por ciento experimentado en el sector en Burgos, y se incrementó la cartera de clientes en los ámbitos empresarial, mercantil, profesional y de comercio.

Además, durante el pasado ejercicio se mantuvo el Fondo de Educación y Promoción de la entidad, a través del que se invirtieron más de 1.200.000 euros en proyectos de mejora y colaboración con la sociedad, con el fin de dinamizar la economía local y respaldar el trabajo de colectivos y administraciones.

Caja Rural de Burgos cerró 2011 con más de 19.000 socios y 70 oficinas repartidas entre Cantabria, La Rioja, Palencia y Burgos.