La disputa por una mujer provocó que un hombre de El Trincheto (Ciudad Real) disparara a otro por error

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha dejado este martes visto para sentencia el juicio contra L.G.S., de 47 años, al que la Fiscalía imputa un delito de asesinato en grado de tentativa después de que disparara por error, desde un olivo al que se había encaramado en un camino de la pedanía de El Trincheto (Ciudad Real), a un Clío blanco que confundió con el de otro hombre del pueblo con el que llevaba tiempo enemistado como consecuencia de una relación con una mujer.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha dejado este martes visto para sentencia el juicio contra L.G.S., de 47 años, al que la Fiscalía imputa un delito de asesinato en grado de tentativa después de que disparara por error, desde un olivo al que se había encaramado en un camino de la pedanía de El Trincheto (Ciudad Real), a un Clío blanco que confundió con el de otro hombre del pueblo con el que llevaba tiempo enemistado como consecuencia de una relación con una mujer.

Aunque las partes han estado a punto de llegar a un acuerdo por las que el acusado reconocía los hechos, finalmente L.G.S. se negó porque no quiso aceptar la tesis sostenida por la Fiscalía de que él había sido el primero en amenazar a T.P.P., persona con la que estaba enemistada y a la que realmente quería disparar, según reconoció en varias declaraciones a la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron el 12 de julio de 2010, y en su declaración, el principal imputado ha negado que hubiera pasado por la tarde por casa de T.P.P. para amenazarle.

"Siempre me amenazaba él a mi primero", ha dicho el acusado, que ha reconocido que ese día por la tarde estaba en su finca con una escopeta "para espantar a unos tordos que estaban devorando el huerto", y que no se acordaba de "mucho más".

Sin embargo, sí ha contestado que ese día quería disparar a T.P.P. pero se equivocó y disparó a A.P.C. —que tenía el mismo coche que la persona con la que estaba enemistada—. "Estaba convencido de que Tomás quería matarme, una vez lo intentó, y también querían sus hermanos y su sobrino", ha declarado.

Por este motivo, la Fiscalía ha solicitado una pena de once años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa "porque la bala pasó muy cerca de la cabeza del conductor y falló por poco" con las agravantes de alevosía "porque lo hizo escondido desde un árbol" y premeditación "ya que echó una rama al camino asfaltado para que el vehículo tuviera que desviarse y tenerlo mejor a tiro.

Sin embargo, la defensa ha pedido la libre absolución, teniendo en cuenta la eximente completa de trastorno mental transitorio, o, como accesoria, una pena de dos años teniendo en cuenta este mismo motivo como atenuante muy cualificada, ya que ha considerado, en base a un informe pericial que ha presentado, que el acusado estaba obsesionado con que Tomás le quería matar y así lo ha confirmado el hermano del acusado durante el juicio, en el que ha explicado que dormía con un palo debajo de la cama y había puesto más cerraduras en su puerta. ENCUBRIMIENTO

Por otra parte, a A.P.C. se le imputaba un delito de encubrimiento ya que, a pesar de recibir el disparo, no denunció a su agresor ante la Guardia Civil, sino que le acompañó al día siguiente diciendo que había sido fortuito, una teoría que los peritos han desmontado durante el juicio.

En este sentido, la Fiscalía, que solicitaba inicialmente 18 meses de prisión, finalmente ha rebajado la petición a seis meses, mientras que su defensa ha solicitado la libre absolución alegando que no denunció por el temor que tenía a L.G.S.

"Sin hacer nada me pegó un tiro por equivocación, pues qué habría hecho si hablo", ha dicho A.P.C. durante el juicio, quien ha explicado que se conformó con que le pagara los daños del coche.

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