La Policía Nacional de Segovia investiga el intento de robo en la joyería Samper, en una céntrica calle comercial de la capital, tras localizarse varios butrones en establecimientos colindantes en la mañana de este lunes.

La subdelegada del Gobierno en Segovia, Pilar Sanz, ha informado de que se desconoce la autoría de estos hechos pero que el Cuerpo prosigue sus investigaciones para esclarecerlos.

El primer butrón fue descubierto por una de las trabajadoras de la vecina peluquería Amparo en la mañana de ayer, según ha explicado a Europa Press Félix Sanz, propietario de la joyería. Tras ponerlo en conocimiento de la Policía, y una vez los agentes se desplazaron hasta el lugar, se hallaron nuevos agujeros en locales cercanos.

Según los primeros análisis, los autores abrieron un primer hueco en un portal de la calle Los Coches para entrar a una taberna hoy cerrada al público. Una vez en su interior, realizaron un segundo agujero para acceder a la peluquería, desde cuyo sótano entraron a un patio interior para ejecutar una tercera oquedad en el local Maderas de Íscar.

Desde allí, taladraron la pared hasta un garaje, justo debajo de la joyería, a la que finalmente y por razones que se desconocen no pudieron llegar. El propietario de ésta, ubicada en la calle Gobernador Fernández Jiménez, ha destacado la sofisticación de las herramientas empleadas para abrir los huecos, ya que ninguno de los vecinos ni empleados de los locales se han percatado, según han asegurado, de ruido alguno durante los últimos días.

Félix Sanz ha apuntado que la Policía teme que los ladrones, con una gran preparación, vuelvan a por su botín y que se extremará por tanto la vigilancia en la zona. "Tenemos lo último de lo último en seguridad, pero ellos van por delante", ha añadido el propietario, quien ha lamentado el incremento de robos en negocios como el suyo especialmente con la crisis.

Samper ha sido víctima de robo en dos ocasiones, una hace ahora diez años, cuando los delincuentes cortaron la verja para acceder a la tienda, y otra hace casi cinco, cuando unos encapuchados destrozaron el escaparate a plena luz del día para sustraer las joyas. Entonces se detuvo a uno de los autores.

La apertura de butrones no ha sido la única en la zona. Este fin de semana, los ladrones accedieron, desde un edificio deshabitado colindante y a través de un agujero abierto en una pared, a un supermercado de la avenida Ezequiel González, donde sustrajeron alimentos, bebidas y dinero.

También recientemente se han hallado huecos en otros edificios, entre ellos el inmueble de oficinas San Roque, en la misma zona.