El secretario general de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT en Andalucía, Pedro Marcos, y su homólogo en CCOO-A, Antonio Perianes, han mostrado este martes su preocupación ante la falta de respuesta del Gobierno en relación al Plan de Fomento Agrario y temen que se elimine, con lo que Andalucía perdería unos 170 millones de euros.

En rueda de prensa, ambos dirigentes sindicales han advertido de que la eliminación de este plan sería "tocar de muerte al medio rural andaluz", ya que a estos 170 millones se unen partidas de la Comunidad que hacen que la cifra llegue a los 250 millones, pero reconocen que tras las continuas críticas desde algunos dirigentes políticos a este plan en Andalucía y la crisis económica actual "puede ser la coyuntura perfecta para quitarlo".

Asimismo, ha explicado que para estas fechas ya deberían los ayuntamientos estar presentado sus proyectos en los consejos comarcales para que las obras y trabajos con cargo a este plan pudieran realizarse en el verano, antes de que comience la campaña de la aceituna, y han mostrado su "incertidumbre" sabiendo que el año pasado para el 21 de febrero ya se conocían las cifras de este plan y se habían mantenido varias reuniones al respecto.

Ante esta situación, ambos sindicatos han remitido sendas cartas a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y a la dirección de Servicios Públicos de Empleo, pero "no ha habido respuesta". De manera que pretenden contactar con los partidos políticos PSOE, IU, PA y PP para que muestren su posición al respecto e instarlos a presentar en cada ayuntamiento una moción a favor. Además, ha señalado que han mantenido reuniones con los ayuntamientos y las organizaciones agrarias, quienes han mostrado su preocupación por la situación de este plan, que de eliminarlo se uniría con la situación de crisis del campo con la sequía de este año.

"El Gobierno debe de saber, porque le enviamos una carta, que ya estamos dos meses pasados de tiempo, y las obras tienen que ser en verano", han subrayado, a lo que ha añadido que "el silencio nos pone nerviosos".

Asimismo, han destacado que en el registro agrario existen 487.000 trabajadores, unos 100.000 más desde que comenzó la crisis, llegados de otros sectores como la construcción. De igual manera, han señalado que el Plan de Fomento Agrario crea unos tres millones de jornales, lo que supone empleo directo, además de garantizar la fijación de la población en las zonas rurales y una fuente de empleo alternativo.