Willis dijo en la demanda, presentada en la Corte Superior de Beverly Hills, que él no golpeó a nadie y que sólo sostuvo sus manos delante de su rostro para evitar la luz de los flashes de las cámaras fotográficas cuando ingresaba a un restaurante japonés, popular entre los famosos.
El actor agregó que el contacto con el fotógrafo Anthony Goodrich fue "extremadamente mínimo e involuntario" y que Goodrich lo calumnió al declarar al sitio web TMZ.com que le había golpeado los lentes de la cámara y se los había arojado a la cara.
La demanda sostiene que Willis sufrió daños por al menos un millón de dólares a su "reputación y posición en la comunidad, así como vergüenza, mortificación, daño a sus sentimientos, bochorno, humillación y daño al valor de (su) nombre."
Goodrich manifestó a TMZ.com que sufrió la rotura de parte de un diente y lesiones en su nariz. Añadió que había presentado una queja a la policia, pero un portavoz de la fuerza dijo que no tenía.
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