El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha advertido este lunes de que el objetivo del Gobierno es llegar al tres por ciento del déficit público en 2013, lo que significa "que en menos de dos años habría que recortar más de 55.000 millones de euros y eso no lo puede soportar la sociedad española".

Méndez, que ha asistido a la asamblea de delegados de la organización sindical celebrada en Málaga, ha asegurado que, si se pretende hacer así, se producirá "un agravamiento" de la crisis económica, un aumento de la destrucción de empleo e, incluso, "no se cumplirá" los objetivos de déficit. Por lo que "tampoco en el año 2013" se saldrá de la crisis.

Además, ha subrayado que, como consecuencia de esta reducción del déficit para 2012 —5,8—, se va a deteriorar "aún más" la situación de los servicios públicos "esenciales" como la sanidad, educación o el derecho a la atención a personas dependientes, servicios que dependen de las comunidades autónomas. "Van a experimentar un mayor deterioro del que ya están sufriendo", ha lamentado.

Ha alertado de que también "va a golpear de una manera muy dura" las condiciones salariales de los empleados públicos, afectando, además, a su empleo. Y es que, según ha explicado, la reforma laboral, "por primera vez, autoriza a las administraciones a presentar expedientes de extinción de las relaciones laborales".

Por tanto, "la conjunción de esta reforma laboral basada en el despido y estos recortes de déficit tan brutales van a provocar un aumento de la destrucción de empleo, como el Gobierno reconoce, ya para el año 2012", ha resumido Méndez, al tiempo que ha destacado que estos recortes van a afectar de forma "negativa" a la protección por desempleo de los españoles. ALTERNATIVAS

El líder sindical ha opinado que el Ejecutivo central, que "debe explicar cómo va a aplicar y afectar estos recortes", debe buscar otras alternativas que no pasen por la recién aprobada reforma laboral y ha abogado, al respecto, por conseguir flexibilizar los calendarios para los recortes del déficit.

En este sentido, ha recordado que, junto con CCOO, remitió este pasado viernes una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que exponían las alternativas de las organizaciones sindicales en relación con la reforma laboral, una reforma que hay que "corregir en profundidad".

Ésta es la segunda misiva que remiten al responsable de la Administración central y, hasta el momento, no han recibido respuesta a ninguna de las dos, ha indicado Méndez, quien ha subrayado que los sindicatos "no han pedido alternativas al Gobierno, le hemos dado alternativas".

Las organizaciones sindicales han fijado el 8 de marzo, día en el que está previsto la convalidación del Real Decreto sobre la reforma laboral en el Parlamento español, como fecha límite para obtener una respuesta por parte del Gobierno.

De todas formas, ha precisado que el día siguiente se han convocado de forma simultánea el Comité Confederal de UGT y el Consejo Confederal de CCOO para analizar la situación, en los que se decidirá actuaciones en relación con esta reforma laboral que "no es la que interesa a nuestro país".

Es una medida, a su juicio, que "va en contra de los intereses" de los españoles, que "no persigue el mantenimiento del empleo" y que "no reconoce" el acuerdo alcanzado entre sindicatos y empresarios. Para Méndez, esta acción supone "un grave error" por parte del Gobierno, por lo que ha considerado que el Ejecutivo "debe suspender la vigencia de contenido de la reforma que afecta al acuerdo con la patronal".

Durante la asamblea celebrada este lunes se ha informado de la posición de UGT ante la reforma laboral, así como de las iniciativas planteadas por el sindicato. Según ha dicho Cándido Méndez, la campaña de información de la organización sindical al respecto "está penetrando en la opinión pública".