Consta de dos áreas. En la primera se aprende a manejar con soltura el arte de la composición. El dominio del color, la expresividad o la perspectiva son algunos de los temas de este primer módulo. Se aprende a crear de la nada el escaparate.

No sólo hace falta conocimiento teórico, sino que también se deben dominar los oficios de carpintería, electricidad o dibujo para poder elegir y saber hasta dónde podemos llevar nuestra imaginación. Esta parte del curso esta enfocada al desarrollo de la capacidad creativa y ayuda a saber cómo combinar las artes plásticas.

La segunda área se centra en el concepto del visual merchandising. Los conocimientos de marketing se hacen fundamentales a la hora de distribuir la tienda. En el interior nada se deja al azar. La colocación de los lineales, la decoración, la música, los flujos de clientes… todo está estudiado al milímetro para que, sin que el cliente se dé cuenta, centre su atención en los puntos que nosotros deseemos.

A través de técnicas específicas se consigue entender la psicología del comprador y establecer una comunicación fluida entre la tienda y el cliente.

La metodología empleada se basa en el estudio de la teoría y su aplicación en el campo práctico mediante la presentación de proyectos, análisis de casos, conferencias… Las prácticas en empresas son obligatorias para la consecución del título y al termino de las clases se pasa a formar parte de la bolsa de empleo de la escuela.