Las arcas del Ajuntament de Moià están vacías y el equipo de gobierno actual no puede pagar una deuda millonaria contraída por el anterior consistorio. Resultado: reclaman la deuda en forma de multas diarias al actual alcalde, Dionís Guiteras, y al regidor de Hacienda, Ramon Crespiera. La Generalitat catalana se ha ofrecido a sufragar una parte de la deuda, pero el ayuntamiento denuncia que el Govern sólo pagará los atrasos que ya debía a Moià.

El alcalde y el regidor están obligados a avalar con su patrimonio privado una deuda que no pagó el anterior equipo de gobierno municipal. En su origen, se trataba de 240.000 euros que se debían abonar a la constructora Grup Mas por urbanizar la calle Castell de Clarà, entre los años 2006 y 2007. Debido a los atrasos y con una demanda de por medio, el ayuntamiento tenía obligación de pagar 450.000 euros antes de un mes. Esto fue en 2010, en virtud de una sentencia judicial que se incumplió.

Visto que el Ajuntament de Moià cobró un préstamo ICO de 100.000 euros el pasado diciembre, Grup Mas decidió reclamar la ejecución inminente de la sentencia. En caso de que no se abone la cantidad, se procederá a cobrar multas al alcalde y al regidor de Hacienda, es decir, el patrimonio de Guiteras y el de Crespiera responderán por una deuda que ni siquiera contrajeron.

Este domingo, la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, prometió al Ajuntament de Moià los recursos necesarios para solucionar los problemas con esta deuda. No obstante, Crespiera negó que Governació hubiera ofrecido solucionar el caso, y expuso que sólo garantizó el pago de los atrasos que ya se debían a Moià.