La portavoz de Grandes Proyectos del grupo socialista en las Corts, Eva Martínez, ha advertido este domingo de que la Generalitat "tendrá dificultades" para vender la parcela de la Ciudad de las Artes y las Ciencias donde iban a ubicarse las torres de Calatrava porque el comprador "estaría obligado a pactar con el arquitecto el futuro proyecto".

En un comunicado, la socialista ha recordado que este pacto será necesario "debido al acuerdo que alcanzó el Consell con él (Calatrava) cuando se firmó el polémico contrato que ha obligado a pagar 15 millones de dinero público por la construcción de unos edificios que eran inviables".

Eva Martínez ha explicado que los presupuestos de la Generalitat para 2011 contemplaban la enajenación de la parcela M-3, propiedad de Cacsa por 416 millones de euros, "pero nunca llegaron a ponerse a la venta" y que en 2012 el precio ha bajado en 127 millones de euros, un 30% menos, hasta los 289 millones.

"A pesar de los reiterados anuncios realizados por la consellera Lola Johnson, ni siquiera se ha aprobado el pliego de cláusulas particulares ni Cacsa ha emitido el informe en el que se estipularán las condiciones y el precio de la venta", ha criticado.

Un dinero "muy necesario"

Para la socialista, "nadie está dispuesto a derrochar tanto dinero en la compra de la parcela como hizo el Consell, que encargó un proyecto inviable del que ahora sabemos que, además, arrastraba una carga parar futuros compradores", ha añadido. Así, ha resaltado que el dinero que se obtendría de esta venta "sería muy necesario para hacer frente a los gravísimos problemas de liquidez de la Generalitat para pagar las medicinas, los bonolibros, los abogados del turno de oficio, los institutos tecnológicos, o los propios proveedores de Cacsa, a los que deben 20 millones de euros".

Asimismo, ha recordado que se está pendiente de amortizar la deuda de Cacsa, que asciende a 644 millones de euros, "lo que obliga a la Generalitat a inyectar liquidez a esta empresa ruinosa", que ha cifrado en 72 millones de euros para el presente ejercicio. "La prioridad por parte del presidente Fabra está clara: prefiere destinar dinero a los grandes eventos que a las necesidades de los vecinos de la Comunitat", ha concluido.