En una entrevista concedida a Europa Press, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez (PP), ha explicado que, bajo la premisa de que, después del empleo, "la prioridad es la vivienda", se están viendo opciones para que los sevillanos puedan acceder a la adquisición de un inmueble en unas condiciones económicas "realistas", ya que a día de hoy "no es fácil acceder a préstamos de bancos ni a financiación".

Por ello, se estudian fórmulas que permitan el acceso a viviendas protegidas, entre las cuales cobra especial protagonismo la del alquiler con opción a compra, con la consideración del pago de la renta de arrendamiento como parte del precio final. Aunque todo ello requiere tiempo de estudio y análisis, "está bastante avanzado".

A este respecto, Vílchez ha explicado que la aplicación de esta medida supondría la obligación de que el Ayuntamiento ponga fondos que no recibiría de manera inmediata, sino a largo plazo, por lo que debería buscar fuentes de financiación externa para construir. Dado que, por otro lado, los supuestos en los que se podría incurrir serían muy variados, cabrían iniciativas como una flexibilización en las condiciones de pago.

A pesar de las críticas vertidas por la oposición por lo que consideran una paralización del Plan Municipal de la Vivienda, el edil de Urbanismo ha calificado de "hipócrita" este planteamiento, ya que, recuerda, ni en 2010 ni en 2011 se construyó en Sevilla "ni una sola vivienda dentro del plan", lo que se debe, entre otros aspectos, a que no se habían previsto suelos para ello. "No era más que una operación de marketing político", ha resumido, añadiendo que la Gerencia de Urbanismo mantiene trabajos "muy avanzados" para dotar de terreno la construcción de nuevas viviendas.

La otra pata del proceso es la de la rehabilitación, toda vez que la capital hispalense es "una de las ciudades de España con más infravivienda". En este sentido, el proyecto más puntero es el de la barriada de Los Pajaritos, donde se trabaja con un espectro de actuación de unas 600 viviendas municipales. En cuanto a otras intervenciones, Vílchez ha indicado que el Ayuntamiento tiene perfectamente definido el mapa de la infravivienda, si bien las próximas acciones dependerán de los estudios socioeconómicos.