La cadena de electrodomésticos Worten, que pose nueve tiendas en Andalucía, se ha adherido al Plan Renove de Electrodomésticos que la Junta de Andalucía ha puesto en marcha para facilitar la renovación de electrodomésticos, junto al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), y que contempla subvenciones de entre 85 y 400 euros para la compra de aparatos eficientes.

Según indica Worten en una nota, esta iniciativa está orientada a "fomentar la sustitución de electrodomésticos antiguos por otros de alta eficiencia etiquetados como clase A o superior que permitan un mayor ahorro energético".

Como comercio adherido a esta campaña, Worten ofrece en sus dos tiendas de Sevilla, en el centro comercial Vega del Rey en Camas y en el centro comercial Sevilla Este, información sobre las subvenciones del Plan Renove para ayudar a sus clientes a sustituir sus electrodomésticos (lavadora, frigorífico, congelador, equipo de climatización, horno, lavavajillas y encimera) por otros más eficientes y, con ello, reducir su factura energética y su huella ecológica.

Las subvenciones de la Agencia Andaluza de la Energía para el Plan Renove oscilan entre los 85 y los 400 euros, según el tipo de electrodoméstico y se aplicará un descuento de un 25 por ciento del precio del electrodoméstico.

Para beneficiarse de este descuento, basta con dirigirse a un comercio adherido, como Worten, solicitar la información sobre el Plan Renove y el dependiente se encargará de gestionar la solicitud a la Agencia Andaluza de la Energía.

De forma gratuita, Worten retira del hogar el viejo electrodoméstico para llevarlo a un centro de tratamiento y reciclado, con lo que contribuye al cuidado del medio ambiente.

Con su adhesión al Plan Renove de Andalucía, Worten, que cuenta en total con nueve tiendas en Andalucía (Jerez, Algeciras, Marbella, Mijas, Málaga, Vélez Málaga y Roquetas de Mar, además de sus dos centros en Sevilla), todas ellas adheridas a esta iniciativa, da "un paso más en su compromiso con el medioambiente y la calidad del servicio y ahorro para sus clientes".

Ha recordado que en torno al 13 por ciento de la energía que se consume en el hogar corresponde a los electrodomésticos.

El etiquetado energético, de ámbito europeo y obligatorio, constituye una herramienta informativa que permite al consumidor conocer de forma rápida la eficiencia energética de un electrodoméstico a la hora de realizar su compra.

Las clases energéticas para electrodomésticos que se consideran de bajo consumo vienen representadas en las letras A, B y C, con tres tonos de verde diferentes. Los que pertenecen a la clase A se consideran los más eficientes presentando un consumo de energía inferior al 55 por ciento.

Aquellos que se engloban dentro de la categoría B presentan un nivel de consumo un poco más elevado, entre 55 por ciento y el 75 por ciento y los de la clase C son los que gastan entre el 75 por ciento y el 90 por ciento.

En el caso de los frigoríficos, existen además las clases A+ y A++. Estas clases tienen una eficiencia energética mayor (consumen entre un 58% y un 70% menos del consumo normal) y se han creado a raíz de las mejoras técnicas producidas en la fabricación de frigoríficos en los últimos años.