La presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, ha reivindicado "el peso importante" de la mujer en el PPdeG y ha prometido que la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo seguirá trabajando en favor de la igualdad de oportunidades y luchando para lograr la eliminación "de todos los obstáculos" que aún en pleno siglo XXI "limitan" el aprovechamiento de la valía de la mujer.

Con motivo de la celebración el 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, acompañada de diputadas y senadoras populares, así como de la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, Pilar Rojo ha leído un manifiesto en la sede del PPdeG en la que ha reafirmado el compromiso del partido con la igualdad laboral de la mujer.

En un año marcado por la "particularidad" de que, "por primera vez en la historia", la Cámara autonómica cuenta con mayoría de mujeres diputadas, los populares han reivindicado en su manifiesto que situaciones de este tipo deben dejar de ser "novedad" para pasar a convertirse "en algo habitual".

"Debemos caminar hacia un mundo en el que nacer hombre o mujer no suponga una diferencia en la vida laboral a la hora de acceder a los puestos de trabajo en las distintas profesiones, a cargos políticos o ejecutivos, a la hora de obtener mejores salarios o a la hora de participar en cualquier tipo de actividad", ha constatado Rojo.

Con tal fin, ha manifestado la jefa del Legislativo, los populares "luchan para acabar con los sexismos", para que se tenga en cuenta "el talento", el "esfuerzo" y el "trabajo personal" sin prejuicio del género, es decir, "sin marginaciones".

En cualquier caso, han admitido que los populares son "conscientes" de que siguen existiendo "muchas trabas" para que se pueda conciliar una vida profesional "plena" con la vida familiar, extremo que "afecta especialmente" a las mujeres.

"seguir redoblando esfuerzos"

En este escenario y conforme "exigen" los tiempos de crisis económica, el PPdeG se ha comprometido, en boca de Pilar Rojo, a "seguir redoblando esfuerzos" para combatir el desempleo femenino y para contribuir a una sociedad "más tolerante, democrática y con oportunidades" para todos sus ciudadanos, con independencia de su género.

Todo ello, con el convencimiento de que una sociedad no logrará progresar mientras que los hombres y las mujeres no sean tratados como individuos "con los mismos derechos y deberes" que, en ningún caso, se pueden ver "afectados por la condición sexual".