El sindicato CSIF-A conmemora este sábado día 3 de marzo el Día del Empleado Público, una jornada que aprovechará para reivindicar la figura de este trabajador, que, a su juicio, "no es culpable de la crisis económica, sino un damnificado más" de la misma.

Es uno de los mensajes que se desprenden del manifiesto que dicho sindicato ha elaborado, junto con un cartel, con motivo de este día, y que ha repartido por las sedes con las que cuenta en las ocho provincias andaluzas. Con él pretenden defender la imagen de este colectivo en un momento en el que, según CSIF, ésta "intenta ser vulnerada de forma malintencionada desde diversos ámbitos".

En este sentido, CSIF ha remarcado en un comunicado que los empleados públicos constituyen un colectivo que ha sido "pionero" en soportar la crisis, toda vez que "ha sufrido recortes salariales" y "realiza su trabajo con reducción de personal en los centros". Además, ha criticado que su trabajo se vea "cuestionado por la opinión pública de forma malintencionada".

De esta manera, y a través de dicho manifiesto, el sindicato de la función pública transmite su "apoyo" a la labor que estos trabajadores "hacen cada día por los ciudadanos de este país, desde ámbitos como la sanidad, la enseñanza, la seguridad o la justicia". Se trata, según CSIF, de "personas con una voluntad de hacer su trabajo de una forma digna y justa", y que, "sobre todo, son necesarias en cada uno de los ámbitos de actuación".

En esta línea, la organización sindical tacha de "injusto" que "la solución a la crisis pase por desprestigiar la figura del empleado público", ya que, en su opinión, "hay otras fórmulas a adoptar más justas y eficientes, y que parecen obviarse". "Es una injusticia que la cuerda se rompa siempre por el mismo lado", señala CSIF en su comunicado.

Por último, el sindicato concluye su manifiesto afirmando el carácter "solidario" de la figura del empleado público, que "ha aguantado años de congelación de sueldos, ha entendido que hay que ayudar a la economía de un país y ha aceptado ayudar a quienes lo necesitaban", resaltando, sin embargo, que este grupo de trabajadores no entiende "por qué es el empleado público y, exclusivamente unos pocos, los que van a ayudar a salir de la crisis".

'Por los empleados públicos y la calidad de los servicios públicos' es el mensaje final del manifiesto, que anticipa el compromiso de CSIF de "no dejar que la calidad de los servicios públicos se vea reducida y finalmente lo sufran todos los ciudadanos" justo en un momento en el que España "los necesita".