El titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que tiene previsto reunirse con su homólogo en el Gobierno central, Mariano Rajoy, para abordar los problemas de la comunidad, pero ha manifestado que Galicia "bien puede esperar cien días de mínima cortesía" para que el presidente estatal pueda realizar "un diagnóstico" de la situación.

En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, el máximo mandatario gallego ha recordado que Rajoy "está tomando posesión" y ha insistido en que cualquier Gobierno debe tener "como mínimo cien días" para hacer "diagnosis" y estudiar "los problemas" de cada autonomía, antes de formalizar las propuestas.

Al respecto, ha añadido que "habrá reunión" con Rajoy, pero ha reiterado que Galicia "bien puede esperar cien días de mínima cortesía" con un presidente "que tiene bastantes cosas pendientes", como hacer frente a un déficit del 8,5 por ciento.

Hasta el momento, Feijóo ha recordado que se ha informado y hablado con ministros y ha avanzado que la próxima semana tendrá una reunión con "un destacado miembro del Gobierno de España", cuyo nombre no ha precisado, con el que abordará asuntos de relevancia como la recuperación de carga de trabajo para Navantia. NAVAL

Precisamente, sobre la situación del astillero, se ha reafirmado en que recuperar carga de trabajo para el mismo es una de las "prioridades" de la Xunta. "No porque nos lo recuerde la oposición, sino porque ya se lo planteamos al anterior Gobierno socialista", ha señalado, para insistir en que su Ejecutivo "no ha cambiado de postura".

Dicho esto, ha puesto deberes al Gobierno central y ha apuntado que está obligado "en la parte y el período razonable" a solucionar los problemas "heredados", ha advertido, por quienes "ahora piden carga de trabajo" y durante seis años "miraron para otro lado".

"Nosotros planteamos al Gobierno de España que este astillero tiene una titularidad cien por cien pública", ha subrayado, para concluir que, en cualquier caso, si en época "de bonanza" era "muy fácil" conseguir carga de trabajo para Navantia, ahora es "mucho más difícil".