La Guardia Civil detuvo el lunes a cuatro personas e imputó a dos más por tenencia ilícita de armas y tráfico de las mismas en una operación en la que también se realizaron nueve registros en domicilios y garajes en las localidades gerundenses de Olot, Joanetes, Lloret de Mar, Sant esteve d'En Bas y Castellfollit de la Roca.

En una rueda de prensa, el teniente coronel de la comandancia de Girona, José Luis Tovar, ha indicado que la investigación sigue abierta y ha detallado todo el material incautado: doce armas cortas de fuego, cuatro armas largas de fuego, dos silenciadores, cargadores de diferentes armas, tres kilos y medio de pólvora, cuatro cañones de arma corta y una máquina de recargar munición.

Además de unas 3.000 puntas de proyectiles para confección de cartuchos, 8.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, pistones para confección de cartuchos y dieciséis motocicletas -algunas desguazadas—.

Los cuatro detenidos son F.V.L., de 75 años y vecino de Olot; E.A.O, de 48 años y vecino de Sant Esteve d'en Bas; J.M.F.B., de 68 años y vecino de Lloret de Mar, y J.G., de 49 años y vecino de Castelló d'Empúries.

El subdelegado del Gobierno en Girona, Carles Jaume, ha destacado la importancia de la operación que ha acabado con un grupo organizado y con la que se ha evitado que las armas y municiones pudieran entrar en el mercado ilegal y se pudiera cometer con ellas otros delitos.

Tovar ha señalado, además, que las armas incautadas son, la mayoría, inutilizadas y que los detenidos se dedicaban a "rehabilitarlas", es decir que les cambiaban el cañón y varias piezas con lo que sería más difícil detectarlas en el caso que se cometiera un crimen con ellas.

"Se trataba de un grupo organizado y los más mayores se dedicaban a la rehabilitación y distribución de las armas, eran gente que tenía conocimientos industriales y además aficionados a las armas", ha apuntado el teniente coronel.