El Ayuntamiento de Granada ha impulsado un plan de ordenación de la movilidad en el barrio morisco del Albaicín, situado a los pies de la Alhambra y declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. El objetivo es dar protagonismo al paso de peatones en el paseo que discurre por el margen derecho del río Darro y que aglutina numerosos monumentos, baños árabes, casas señoriales y rincones cargados de historia.

Según ha explicado en rueda de prensa la concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz, la idea es favorecer una movilidad sostenible en un entorno privilegiado e íntimamente ligado a la imagen que desde fuera se proyecta de la ciudad. Una de las medidas que se pondrán en marcha para preservar estos espacios será la peatonalización de la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes, un asunto que ya se ha consensuado con los vecinos de la zona.

Para ello, se ampliará, a partir del próximo martes, el horario de las pilonas que impiden el acceso de vehículos en la calle Elvira y las calles Reyes Católicos, que será continuo de 7,30 a las doce de la noche, excepto en fin de semana, cuando la restricción del vehículo rodado será total.

Además, se colocará una señal que alerta del paso exclusivo de peatones en la Carrera del Darro, de modo que sólo puedan entrar los residentes con cocheras que tengan su único acceso desde esta vía. Además, cámaras de control de acceso reforzarán la señalización.

Por otra parte, se invertirá el sentido de la calle San Juan de los Reyes para facilitar el paso a los residentes del Albaicín, que serán los únicos autorizados, principalmente de la parte baja y del Sacromonte, con vehículos de anchura de menos de 1,80 metros. También podrán acceder taxis.

Con el sentido hacia arriba, al interior del Albaicín, se reducirán los vehículos que transiten por esta calle, ya que habrán de salvar el control de pilonas situado más abajo, el cual, estará muy restringido.

De este modo, la salida de los vehículos del Albaicín habrá realizarse, bien, por la calle Pagés o bien por el callejón de las Tomasas, hacia la cuesta de la Alhacaba.

Asimismo, se remodelará el paso del transporte público, con la supresión de la línea 32 que efectuaba la conexión entre la Alhambra y el Albaicín incrementado los recorridos de la línea 31 y la 35. Los microbuses de la 32 pasarán a reforzar estas líneas para lograr frecuencias cortas.

La idea es que el acceso por la zona alta del Albaicín sea más restringido y los autobuses sólo accedan por la parte alta.