Miles de estudiantes universitarios -25.000 según la Guardia Urbana y 70.000 según la organización- se han manifestado este miércoles por las calles de Barcelona contra los recortes, en una protesta que se ha desarrollado en un clima de tensión y que ha desembocado en varias cargas policiales a lo largo de la jornada.

Hasta 12 personas han sido detenidas durante los disturbios, dos de ellas menores, según la información que han facilitado los Mossos d'Esquadra a última hora de la tarde. Este jueves, once de los 12 detenidos han quedado en libertad tras quedar su arresto sin efecto, según han informado fuentes policiales, aunque continúan imputados la mayoría de ellos por desorden público, daños en el mobiliario urbano, quema de contenedores y agresiones a agentes, a la espera de que los llame el juez. El otro detenido pasará próximamente a disposición judicial.

Otras 12 personas han resultado heridas en los enfrentamientos, todas ellas de carácter leve. Siete de los atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) son agentes de los mossos d'Esquadra y según el cuerpo se seguridad autonómico, 33 furgones policiales han quedado dañados en los incidentes.

La marcha, convocada por la Plataforma unitaria en defensa de la universidad pública (Pudup), ha provocado intermitentes cargas policiales y varios arrestos contra los alumnos participantes. Los Mossos d'Esquadra efectuaron las cargas para dispersar a los manifestantes después de que algunos de ellos hubieran lanzado piedras y roto los cristales de una entidad bancaria, situada en el paseo de Gracia.

En el primer choque entre policías y manifestantes, los agentes que custodiaban la Bolsa han realizado una carga después de que hubieran recibido una lluvia de huevos, globos con pintura, botellas y otros objetos, y los manifestantes rompieran con piedras las ocho vidrieras de una entidad bancaria.

También hubo cargas y se procedió a la detención de varias personas tras la quema de algunos contenedores y de un vehículo en la confluencia de la calle de Balmes con Diputación. "Mi coche no puede solucionar ningún problema", ha afirmado Marta, la desolada propietaria del Peugeot 307 calcinado.

Los alumnos participantes, tras las cargas, han forzado la verja de acceso a los jardines de la Universidad de Barcelona, que permanecía cerrada, han entrado en el recinto universitario, han ocupado el rectorado y se han sentado en los jardines y en su vestíbulo.

La manifestación había empezado a las 12 -una hora después de lo previsto- y ha desembocado a las 15.30 horas en la plaza Universitat, donde el tráfico se ha interrumpido hasta poco antes de las 16, cuando se ha reabierto. En la plaza Universitat se ha realizado una asamblea que ha cerrado la convocatoria, aunque a las 16.30 horas seguía habiendo estudiantes ocupando el el Rectorado, que decidirán si se quedan en el edificio hasta el domingo.

Tras finalizar la manifestación, algunos manifestantes se han dispersado en grupos por el Eixample de Barcelona y han volcado y prendido fuego a varios contenedores. En una de las hogueras que se han formado, el fuego ha prendido en uno de los vehículos estacionados junto a los contenedores.

La Policía, que ha disparado salvas con las escopetas que lanzan pelotas de goma, ha practicado varias detenciones en la confluencia de la calle Diputación con Enric Granados. Una gran humareda se ha desprendido de los contenedores quemados.

Las furgonetas policiales han recorrido todas las calles adyacentes tratando de localizar a los grupos violentos tras finalizar la manifestación convocada por la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública, que ha congregado a unas 60.000 personas según los organizadores y 25.000 según la Guardia Urbana.

Un cámara de Antena 3 ha sido agredido mientras grababa a los alborotadores destrozando los cristales de una sucursal bancaria. Los manifestantes, algunos encapuchados, también han hecho pintadas en los automóviles de las unidades móviles de Catalunya Ràdio y RNE, en cuya carrocería y cristales han pintado "yo manipulo" y "manipuladores". Además, los universitarios han irrumpido en los estudios de la cadeba SER en Barcelona y han leído un comunicado en los micrófonos de Ona FM, que estaba emitiendo en directo el programa Fora de joc.

A las 16.10h de la tarde, un grupo de 500 manifestantes -una decena encapuchados- ha continuado la protesta en la plaza de Espanya, donde se encuentra la Fira de Barcelona que acoge estos días el Mobile World Congress y allí se han producido disturbios y ha habido cargas policiales.

Los Mossos d'Esquadra habían realizado un cordón humano delante de la entrada al Congreso de Móviles, situados detrás de numerosas unidades de antidisturbios y solo permitían la entrada y salida de los ejecutivos de telefonia mòvil en los controles a los accesos laterales del recinto.La entrada de la estación de Metro de plaza Espanya y el centro comercial Les Arenes han cerrado sus puertas por seguridad.

Tras la manifestación, la Generalitat ha lamentado los altercados en el centro de Barcelona durante la manifestación universitaria contra los recortes, que ha atribuido a "grupúsculos aislados y sin ninguna relación con la comunidad universitaria".

En un comunicado la Secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat ha hecho estas afirmaciones según las informaciones recogidas por la Conselleria de Interior. "La Secretaría rechaza que personas ajenas a la universidad instrumentalicen al colectivo de profesores, personal de administración y servicios y estudiantes universitarios para finalidades que no tienen nada que ver con la educación superior", ha dicho.

A última hora de la tarde, medio centenar de manifestantes se han concentrado ante la comisaría de Les Corts de Barcelona para pedir la liberación de los detenidos.