Con este modelo quedaron atrás la clase magistral y el examen al final. Ahora hay trabajos cada semana y controles cada poco. Evaluación continua, se puede llamar a esto. Se trata de dotar al alumno de las competencias necesarias para su profesión y su vida.

A partir del curso que viene, cada junta de facultad decidirá si entra o no en este sistema, y en 2010, toda la universidad deberá sumarse obligatoriamente. De momento, entrar o no en él es asunto de cada profesor.

Y Jajone cree que sí, que uno se empapa más cuando trabaja en ello y no arroja en un examen lo estudiado en dos semanas. Opinión en sintonía con su profesora, que recurre al argot docente al uso. «El alumno ya no es pasivo; aprende a acceder al conocimiento».

Hasta aquí la concordia profesor-alumno; y ahora el desacuerdo: Jajone no sabe qué pasaría si todas sus asignaturas requirieran tanto mimo. Son trabajos para todas las semanas. Además, ha tenido la desventaja del nuevo sistema (trabajo diario) y la desventaja del antiguo (exámenes en junio).

Educación y descuelgue

Lo bueno de que cada día haya curro es que el estudiante se descuelga menos. Sí, eso sí que lo han notado profesora y alumna. Además, el nuevo sistema es un acicate para los docentes. «Se vuelve a hablar de educar; este concepto ha vuelto al debate y al centro de atención del profesor», afirma Nekane Balluerka, vicerrectora de calidad académica de la UPV.

La cuenta atrás

2010: Es la fecha tope para que toda la universidad incorpore el sistema del crédito europeo.

Curso 2006/2007: La entrada en este sistema la harán facultades enteras.

AICREÔ 825: profesores de la UPV han participado en este plan de asesoramiento sobre el nuevo sistema.

SICRE Ô 763: docentes se sumaron a este plan para desarrollar en el aula lo aprendido en Aicre.