Los accidentes mortales descendieron un 13 por ciento en las carreteras riojanas en el año 2011, según datos que han dado a conocer esta mañana el jefe Provincial de Tráfico, Rafael Hurtado de Mendoza, el delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, y el comandante jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Miguel Ángel Aguirre.

Los datos se han dado a conocer en una comparecencia de prensa, previa a la celebración de la reunión del GT1, en la que se ha realizado un balance sobre tráfico y siniestralidad del año pasado. Han señalado que en 2010 se produjeron 16 fallecidos, frente a los 14 del año pasado, produciéndose un "repunte" en la N-232, carretera que el registró 3 víctimas frente a las 8 de 2011.

Por ello, han anunciado que en la reunión, entre otros asuntos, se iba a abordar el hecho de que en 30 kilómetros, entre Calahorra y Arrúbal, se hayan producido seis fallecidos. No obstante, Garrido ha precisado que en febrero se ha "intensificado" la vigilancia en ese tramo para intentar reducir los siniestros.

En este sentido, Hurtado de Mendoza ha señalado que los datos de siniestralidad de 2011 son "positivos" ya que hay una "tendencia a la baja" del número de fallecidos. De hecho, ha destacado que "hace diez o quince años, hablábamos de entre 45 y 65 fallecidos, por los 14 del año pasado". Aún así, "seguiremos trabajando para lograr mejores resultados".

Ha indicado que el año pasado hubo 234 accidentes en vías interurbanas, con 14 fallecidos, 29 heridos graves y 338 leves. De los muertos en carretera, 5 lo fueron por distracción, 3 por invasión izquierda de la calzada al adelantar, otros 3 por velocidad inadecuada, uno por no respetar la prioridad, y otro se está investigando. De ellos, tres no llevaban cinturón de seguridad.

Hurtado de Mendoza ha señalado que La Rioja cuenta con tres puntos negros, dos en la N-111, en la zona de Torrecilla, y otro en la N-113, en Valverde. ALCOHOLEMIAS

Por su parte, Bretón ha señalado que estos datos "son los mejores de los últimos años", por la "concienciación" de los conductores, que ha hecho extensible a evitar beber cuando se conduce. Para ello, ha expuesto que en 2011 se hicieron más de 44.000 controles de alcoholemia, que arrojaron 1,5 por ciento de positivos, mientras que hace diez años "con una tercera parte de controles, se daban más de 4,5 por ciento de positivos".