Los mariscadores de las Cofradías de Ferrol y de Fene-Barallobre mantendrán su protesta con lanchas en la entrada de la ría hasta que reciban respuestas de la Consellería do Medio Rural e do Mar, a la que le reclaman el pago de los salarios que se les deben desde noviembre dentro del plan de dinamización de la ría que será suprimido a partir de marzo.

La protesta en el mar se inició en torno a las 15.00 horas. Una embarcación de la Guardia Civil del Mar ha estado vigilando la zona. Los cerca de 50 barcos, en su mayoría de pequeñas dimensiones, se sitúan en la zona situada entre los castillos de San Felipe y La Palma, que delimitan el acceso al interior de la ría.

La acción reivindicativa se inició después de que cerca de 300 mariscadores protestasen ante el edificio de la Xunta de Galicia en la ciudad y una representación del colectivo ocupase las dependencias vinculadas a pesca durante casi media hora, para hacer entrega "simbólica" de las "llaves" de las Cofradías, que aseguran que están abocadas a "cerrar" por "el continuo impago por parte de la Consellería y el continuo ahogamiento económico de los mariscadores".

La Xunta de Galicia le adeuda cantidades que pueden rondar los "600.000 euros" y que se corresponden con salarios por trabajos de limpieza de la ría que los mariscadores realizaron desde el mes de noviembre. Esta actividad se incluía en el plan de dinamización, creado en 2007, cuando la falta de depuración de la ría obligó a catalogar la mayor parte de los bancos marisqueros como zonas C, altamente contaminados por vertidos residuales.

La Consellería do Mar anunció que suprimiría el plan a partir de marzo y cambiaría el sistema de marisquero previo, en el que la almeja se recogía de aguas contaminadas y se depositaba en zonas limpias durante tres meses. En sustitución de esto, se colocó una batea en el exterior de la ría para depuración intensiva. El "experimento" de esta infraestructura, según la ha definido la patrona mayor de Barallobre, Virginia Souto, solo es "un mal parche cosido".

Las ganancias por la almeja procedente de la batea se han limitado a unos 20 euros al día para cada mariscador durante este mes -en enero no se pudo vender prácticamente ninguna cantidad de almeja porque ni siquiera se depuró en los plazos previstos. "No tiene capacidad para trabajar cinco días a la semana, son cuatro kilos por mariscador y se venden a 5 euros el kilo", explicó Rubén Ferrer, patrón mayor de Ferrol, que subraya que con 400 euros de ingresos no se pueden pagar los seguros ni mantener las embarcaciones.

Las protestas se anunciaron el pasado viernes después de que fuentes de la Consellería les comunicasen a las Cofradías que solo podrían trabajar en la ría de lunes a miércoles, y que el jueves y el viernes no podrían faenar, porque la batea no tiene capacidad suficiente. Mariscadores como Jaime Gabarri han reclamado que se explique porqué se ha optado por este sistema, "a qué amigos beneficia" y "cuánto está costando".