La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón (FAC), ha considerado este lunes "inadmisible" que una decisión política genere más de una década de lucha en los juzgados con los vecinos. Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press respecto al rechazo vecinal a la instalación de la planta de pretratamiento La Plantona en el Pisón, el mismo lugar escogido ahora para la depuradora.

Moriyón ha remarcado que hay "muchas herencias socialistas" que se fraguaron en el conflicto con los vecinos, como es el caso de La Plantona, pero también el Plan General de Ordenación. Ha citado también la edición pasada de la Semana Negra, donde, según ella, el Gobierno de entonces -PSOE e IU-LV— "buscó la confrontación directa con la Universidad, al ubicar el evento en la parcela colindante al Campus de Viesques pese al rechazo de la institución académica.

Un asunto que llegó a los tribunales y a que ahora obliga a devolver los terrenos a la Universidad de Oviedo, tras reclamar esta su titularidad en su intento de evitar que se celebrara allí el festival de novela negra.

La regidora ha señalado, respecto a la depuradora, que el Ayuntamiento ha solicitado una reunión con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para que le dé información sobre las obras a desarrollar, aunque el encuentro se ha demorado al cambiar al presidente de la entidad. "Esperaremos esta semana para dar unos días de margen al nuevo presidente", ha apuntado.

Asimismo, ha dejado claro que quiere evitar cualquier conflictividad social que vuelva a colocar al Gobierno Local en el escenario de años de enfrentamientos judiciales. Por este motivo, pedirán la información a la CHC sobre la ejecución de la obra de la depuradora y los plazos, para trasladarla a los vecinos afectados. Según ella, para poder actuar se tiene que conocer de primera mano la información de este proyecto y su ejecución.