El Ayuntamiento de Santoña ha denunciado los "actos vandálicos" realizados en la Batería de los Galbanes del Monte Buciero, donde han aparecido pintadas de 'grafitis' de gran tamaño, en azul y negro, tanto en la escalera de acceso, como a lo largo del muro defensivo del monumento histórico, declarado Bien de Interés Cultural.

La Concejalía de Medio Ambiente, que es la que lleva el ámbito de las fortificaciones, tomará medidas legales, ya que se trata de una infracción "muy grave" tipificada en la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria, y por consiguiente, es un delito que puede perseguirse por la vía penal, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Desde la Concejalía, Fernando Palacio ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos para que "velen por la seguridad e integridad" del municipio y ha que comuniquen inmediatamente a las autoridades "cualquier acto" que atente contra los bienes de la Villa.

Las labores de investigación supondrán la creación de un archivo en el que se recojan todas las firmas y símbolos que los 'grafiteros' dejan a su paso en todo el mobiliario urbano, para su posterior identificación. El Ayuntamiento ha destacado que el proceso de retirada de estas pintadas es "muy costoso y agresivo", ya que daña la argamasa centenaria que une las mamposterías y sillares de los muros.

Ya el año pasado hubo que intervenir en la retirada de otros 'grafitis' que aparecieron en la misma zona, por lo que ahora se pueden observar zonas más "clareadas" en dicho muro y, por tanto, "deterioradas".

La mayoría de las pintadas han aparecido en el parapeto defensivo de origen napoleónico y las demás a los largo de las escaleras de acceso y bancos. El responsable ha plasmado su firma en estos monumentos, símbolos que pueden reconocerse también en el casco urbano de Santoña y que, por tanto, según el Ayuntamiento, "nos acerca más a la localización de la autoría de dicho acto".

Batería de galbanes

La Batería Baja de Galbanes es un complejo defensivo que tenía la misión de proteger la entrada a la bahía de Santoña y su fondeadero interior. Levantada entre 1811 y 1812 por ingenieros napoleónicos ésta fortificación se reconstruyó en 1859, aunque el proyecto original era muy ambicioso y no llegó a ejecutarse íntegramente. Esta cortina de artillería cuenta con la calificación de Bien de Interés Cultural.

Las sanciones administrativas previstas en el artículo 134 de la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria oscilan entre los 30.000 y los 600.000 euros o inhabilitación en caso de profesionales, en función de la infracción y gravedad del delito.