El BNG reclama al Gobierno que articule compensaciones económicas para los sectores agrario y pesquero con el objetivo de paliar los efectos negativos que el incremento del precio del combustible está teniendo en estas actividades económicas, de manera similar a como se hizo en 2008.

En una proposición no de ley (PNL) presentada para su debate en la Comisión de Agricultura del Congreso y que recoge Europa Press, la diputada gallega Olaia Fernández Davila considera "necesario" que el Ejecutivo estudie con estos sectores los posibles mecanismos de compensación que se podrían implementar para "paliar las consecuencias negativas que la enorme subida de los precios de los combustibles está provocando en sectores productivos del sector primario como el sector pesquero y el agrario".

De hecho, recuerda que durante la anterior "crisis de los precios de los combustibles", en 2008, ya se adoptaron medidas de este tipo —tales como las ayudas por paralizaciones temporales de flota o planes de reactivación—, por lo que el BNG reclama al Gobierno de Mariano Rajoy que "negocie ante la UE la autorización" de este tipo de ayudas.

Máximos históricos

En las últimas semanas los precios de la gasolina y del diésel han marcado máximos históricos, afectando de forma negativa a sectores como el pesquero o el agrario, que son muy dependientes de los combustibles y que "no pueden sostener el pago de unos precios desorbitados a la vez que el precio de sus productos pesqueros o agrarios es cada vez más bajo".

"Dada la grave crisis por la que atraviesan nuestros sectores productivos, resultaría adecuado que el Gobierno estudiase la aprobación de algún mecanismo de ayuda al sector pesquero y al sector agrario", insiste la diputada.

Asimismo, Fernández Davila también ha registrado una pregunta para su respuesta oral, interesándose por si "el Gobierno va a plantear ante la UE la necesidad de aprobar mecanismos de ayuda para los sectores afectados por el incremento de los carburantes".

Iu también reclama ayudas

En esta petición, el BNG coincide con las reivindicaciones de Izquierda Unida, cuyo coordinador federal, Cayo Lara, también alertó en una pregunta escrita dirigida al Gobierno de que la crisis geopolítica que se está viviendo en el Golfo Pérsico pude llegar a incrementar los precios de los carburantes entre un 20 y un 30 por ciento, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por eso, la coalición de izquierdas preguntaba al Ejecutivo por las medidas que estaría dispuesto a adoptar en el caso de que "los precios de los bienes y suministros de primera necesidad se dispararan" y se interesaba específicamente por las posibilidades de "bonificar los gasóleos destinados a ciertas actividades como la pesca, la agricultura o el transporte de mercancías" o de "congelar las tarifas de la luz".