El Ayuntamiento de Jaén y Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) han firmado este lunes un acuerdo de intenciones por el que esta empresa pública realizará durante los próximos cuatro meses una "auditoría técnica" para conocer la situación real del sistema tranviario. En este periodo, además, se prevé que el tranvía vuelva a circular "aunque sea con las pruebas en blanco".

Así lo han manifestado el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, y el presidente de FGC, Enric Ticó Buxados, que han dado cuenta en rueda de prensa del citado convenio, cuya vigencia se ha fijado entre el 1 de marzo y el 30 de junio de este año con el objetivo de analizar y establecer las necesidades de asistencia, costes y posibles escenarios así como formas de colaboración para las futuras pruebas y el funcionamiento del tranvía. En esta labor, según ha precisado el regidor, "no habría ningún problema en el proceso de integración" de los técnicos de 2iT, que se ha venido encargando del apoyo técnico.

"Esperamos en las próximas semanas, en el marco de este acuerdo de colaboración, llegar a las conclusiones que nos permitan empezar a hacer las pruebas porque el tranvía ya está hecho y de lo que se trata es de ver hasta que punto el nuevo PGOU va a suponer unas nuevas necesidades de movilidad dentro de la ciudad y desde ahí poder tener una propuesta clara de puesta en marcha de la infraestructura", ha explicado Ticó Buxados, quien ha incidido en que estudian los proyectos desde un punto de vista muy práctico, de la explotación y costes.

Precisamente por ello, ha considerado una "frivolidad" avanzar cuál podría ser esa cuantía económica para el funcionamiento del tranvía, sobre el que, junto a las demandas que implicará el nuevo PGOU, han de tenerse tener en cuenta otros elementos como la realidad actual de movilidad a la que hay que dar cobertura o la propia existencia de otros medios de transporte público. De hecho, el alcalde ha precisado que FGC "se va a sentar" con Castillo, empresa concesionaria del autobús urbano, para fijar un proceso de integración, ya que hay "solapamiento" de líneas.

El presidente de la empresa catalana tampoco ha querido hacer "apuestas" sobre la fecha concreta en la que se podrían retomar las pruebas —fueron paralizadas el pasado mes de mayo como consecuencia del recurso de Castillo—, aunque ha añadido que sería "difícil que no se iniciaran" en el periodo de vigencia del acuerdo y sólo sería así de hallar "algún problema o vicio oculto". "No creo que encontrásemos algún movimiento tan grave como para no poder avanzar. Creo que lo que se pueda encontrar será solucionable hablando con constructores...", ha comentado.

En la misma línea ha incidido Fernández de Moya al indicar que, en el marco de la auditoría que viene a hacer una compañía "seria y solvente", "no debe haber ningún problema para poner en marcha el tranvía, aunque sea con las pruebas en blanco, en ese cuatrimestre". En cualquier caso, ha dejado claro el "compromiso adquirido" para se desarrollen con la participación de los alumnos en formación para obtener la licencia como conductores y operadores de puestos de control, cuyos cursos quedaron en suspenso cuando apenas les quedaban una semana para su fin.

Sin compromisos en la explotación

El acuerdo de intenciones, de todas formas, no entra en la posterior explotación, de modo que "el Ayuntamiento será libre, cuando disponga del acuerdo y se hayan hecho las pruebas, de tomar la decisión que crea oportuna para llevar a la práctica el servicio", tal y como ha precisado Ticó Buxados, quien ha reiterado que ésa no es la fase que recoge el convenio firmado este lunes, sino la elaboración de "una cierta auditoría técnica para saber la situación real".

"Cuando llegue ese momento, con toda libertad, el Ayuntamiento decidirá cuál es el modelo a seguir", ha afirmado el presidente, quien ha apuntado que, en caso de que se escogiera el de concurso, su empresa está "en disposición de participar también en un procedimiento abierto, solos o en compañía de cualquier socio".

En cualquier caso, el regidor jiennense ha puesto en valor el convenio alcanzado con Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya para avanzar en la puesta en marcha del tranvía, especialmente al comparar su "sensibilidad" con la de la Junta de Andalucía, que dejó "huérfanos" a los actuales dirigentes municipales.

Críticas y sorpresas

"¿Por qué una Administración de fuera lo va a hacer y ellos no, por ejemplo en los dos años en que la infraestructura está en garantía? ¿Por qué no se han encargado de la encomienda —de explotación en pruebas— de carácter provisional y hemos tenido que ir solos a buscar la solución?", se ha preguntado el alcalde, quien ha resaltado que no tiene "ninguna prisa" y su intención es "hacer las cosas bien" evitando problemas como los de Parla o Vélez-Málaga.

Al respecto, se ha mostrado confiado en que el PP gane las elecciones autonómicas para conocer toda la información sobre el sistema tranviario al dar por hecho que "va a haber sorpresas que se han ocultado", a pesar de que el Gobierno andaluz "todo es correcto". "La Junta tiene que darle gracias a dios de que no ocurriera ninguna desgracia en el periodo en el que subieron personas al tranvía sin poder hacerlo. Si llega a ocurrir al Ayuntamiento se le cae el pelo", ha declarado.

Preguntado precisamente por el protagonismo que el tranvía vuelve a tener en un escenario electoral, ha rechazado cualquier tipo de oportunismo y que "se saque ahora el acuerdo", al tiempo que ha defendido que se quería plasmar "con absoluta discreción y prudencia en una apuesta nítida y clara por resolver un problema que ha dejado PSOE y Junta".

Así lo ha corroborado también Ticó Bixados al explicar que han mantenido conversaciones desde noviembre y se ha firmado cuando ambas partes han estado de acuerdo. "Son semanas que ganamos si esperamos a elecciones en un país en el que, gracias a dios, hay muchas elecciones. Siempre estamos en periodo preelectoral, electoral y postelectoral", ha señalado el presidente de FGC, quien ha reivindicado su trabajo "absolutamente técnico" al margen de ello. Esa labor, se plasmará en el pliego de condiciones y de asitencia técnica, en el que "se establecerá de común acuerdo la partida presupuestaria que se ha reservado y cuyo importe será "similar" a los 150.000 euros que el anterior equipo de gobierno destinó a este proceso de licitación, según ha concluido el alcalde.