El nuevo líder del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hará una oposición basada en la moderación, la cercanía a los problemas de los ciudadanos y la búsqueda de acuerdos con el Gobierno de María Dolores de Cospedal, pero ejerciendo una oposición firme y exigente en aquellos temas en los que no estén de acuerdo, como por ejemplo que se quiera "hacer negocio con la sanidad".

Así lo ha asegurado en rueda de prensa la nueva portavoz de la Ejecutiva regional del PSOE, Cristina Maestre, quien ha añadido que el partido antes también funcionaba con estos criterios, pero ahora "se abre un tiempo nuevo para el PSOE de Castilla-La Mancha y para la región" en unas circunstancias distintas porque por primera vez en 28 años está en la oposición.

Según ha dicho, García-Page quiere constituir un partido "serio, moderado, solvente", que no insulte —"eso ya lo hacen otros"—, que haga propuestas a la Junta y que dé respuestas al ciudadano. "No podemos mirarnos más el ombligo", ha sentenciado.

Preguntado por la diferencia el PSOE de José María Barreda y el PSOE de García-Page, Maestre ha señalado que ambos son "el mismo partido al que le une el amor al país y a la región", por lo que ha añadido que la línea ideológica no ha cambiado. Eso sí, "obviamente el secretario general es otro y obviamente se abre un tiempo nuevo en unas circunstancias distintas", ha añadido.

Este partido, ha apuntado, quiere ser un partido de gobierno, que escuche las necesidades de los ciudadanos y que trabaje con los pies puestos en la tierra, algo que se demuestra con una nueva Ejecutiva con muchos cargos municipales, ha afirmado, en la que también "ha habido un cambio de caras".

"se nos nota en las caras"

La nueva portavoz ha destacado que a los socialistas de la región se les "nota en las caras" que están "muy contentos" tras el Congreso del fin de semana, en el que García-Page ha obtenido un "éxito rotundo" al conseguir más del 95 por ciento de los votos de los delegados, siendo un partido con "muchas sensibilidades".

A su juicio, ha sido un Congreso del que el PSOE sale "fuerte y unido" y en el que García-Page ha conseguido trasladar a los socialistas "ilusión, determinación y esperanza", al tiempo que les ha pedido que se centren en los problemas de los castellano-manchegos.

Así, ha dicho que los socialistas desde "ya" se ponen a trabajar y prueba de ello es que mañana Emiliano García-Page —caracterizado por su "moderación y capacidad de diálogo"— se entrevistará, previsiblemente, con CCOO y UGT y con la patronal de los empresarios para entre todos buscar soluciones al problema del desempleo.

Maestre ha negado que no se haya hecho autocrítica durante el Congreso, pues ha habido "muchísimo debate" y ha recordado que el informe de gestión de la Ejecutiva de José María Barreda se votaba "en la más absoluta intimidad" y obtuvo un apoyo casi unánime con el 98 por ciento de los votos. "No hemos estado dándonos palmas en los hombros", ha asegurado.

Preguntada si para ella, como nueva portavoz del PSOE, es un impedimento no estar en las Cortes como diputada, ha señalado que "sería bueno pero no es condición indispensable".