Unas 500 personas han protestado desde primera hora de este sábado contra la corrupción y la Monarquía, y en favor de la República, a las puerta de los Juzgados de Palma donde está declarando desde las 9.00 horas el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, por el denominado caso Nóos de presunta corrupción.

La protesta ha sido convocada por la asociación independentista Maulets y se han sumado agrupaciones políticas como las juventudes de Esquerra y de Izquierda Unida, la Unidad Cívica por la República y la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Baleares.

También había ciudadanos que se han acercado para observar el amplio dispositivo policial y de medios de comunicación que hay en las calles próximas a los Juzgados, dos de las cuales han sido cerradas al tráfico rodado.

Los manifestantes llevaban numerosas pancartas de protesta y han coreado lemas como "Urdangarin, trabaja en Burger King", "Que viene Urdangarin, cuidado con la cartera", "No están todos, falta Cristina", "No hay dos sin tres, república otra vez" o "Fuera ladrones de los Países Catalanes".

Los congregados han pitado y gritado con fuerza cuando ha llegado el duque de Palma, al que apenas han podido ver en su coche, contra el que una señora ha lanzado dos huevos que han alcanzado su objetivo, por lo que ha sido identificada por la policía.

La mujer ha señalado que en un país donde hay cinco millones de personas sin trabajo, donde no hay futuro y "encima se roba, lo menos que se puede hacer" es protestar, y ha lamentado que no haya venido "toda la isla".

En la protesta, los asistentes, en buena parte jóvenes, han exhibido varias banderas republicanas e independentistas; algunos iban disfrazados de ladrones, otros de presidiarios y hasta se han podido ver varias representaciones en la calle contra la corrupción, en una de las cuales había una chica vestida de blanco, en alusión a la Justicia, que estaba crucificada.

Los fiscales anticorrupción de Baleares, Juan Carrau, Miguel Ángel Subirats y Pedro Horrach, han sido aplaudidos y vitoreados con intensidad a su llegada a los Juzgados, al tiempo que la policía ha controlado que ninguno de los asistentes traspasara las barreras instaladas en la calle.

Lupe, una señora mayor, ha señalado que ha ido a manifestarse para "llamarle chorizo" a Urdangarin y para que "devuelva lo que ha robado porque hay mucha hambre", mientras que Marc, un joven de los independentistas Maulets, ha manifestado que la Monarquía es un "sistema anacrónico y aquí se está malversando dinero público con total impunidad".

Otras dos señoras, Aurora y Dolores, han querido estar presentes porque "hay mucha gente que lo está pasando muy mal y no hay derecho a todo lo que está ocurriendo".

La ocasión también ha sido aprovechada por otros colectivos para protestar por otras causas, como un grupo de trabajadores de las ambulancias del 061 que no cobran desde hace tres meses o una madre con varias personas más que reclaman que la sanidad pública disponga de un urólogo infantil, ya que su hijo está gravemente enfermo.

El número de manifestantes se ha ido reduciendo paulatinamente según pasaban los minutos y dos horas después de iniciarse la concentración, sobre las 10.30 horas, ya solo quedaba un centenar.