El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra y consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Roberto Jiménez, ha afirmado que entiende "el descontento sindical" por las medidas de ajuste a los funcionarios que ha propuesto el Gobierno, pero ha reiterado que tiene "la mano tendida para intentar alcanzar un acuerdo".

Roberto Jiménez se ha mostrado dispuesto a estudiar las propuestas que le planteen los sindicatos para modificar las medidas planteadas por el Gobierno, siempre que se cumpla con el ahorro marcado de 25 millones de euros.

El consejero, que ha explicado en el Parlamento a petición de Bildu la situación de la negociación en la Mesa General, ha reconocido que hay medidas "más polémicas" que otras, y ha citado entre las más contestadas la penalización de la jubilación voluntaria del personal funcionario de los Montepíos y la revisión del complemento retributivo durante las bajas.

Roberto Jiménez ha avanzado que, en el caso de la jubilación anticipada, el Gobierno ya está estudiando la posibilidad de suavizar esta medida, introduciendo factores como los años cotizados por el trabajador o su nivel de ingresos. También en el caso del absentismo se ha mostrado dispuesto a negociar con los sindicatos una fórmula consensuada, pero siempre con la premisa de que se debe recortar gasto.

El consejero ha reiterado así que "el Gobierno está dispuesto a flexibilizar su propuesta siempre que se logre el ahorro marcado". "Hemos tomado estas medidas pensando que son las menos lesivas, porque ahorrar 25 millones es fácil, podríamos haber recortado los salarios un 2 por ciento", ha indicado.

Por otra parte, Roberto Jiménez ha afirmado que "ni de mi boca, ni de mi departamento, ni de boca del Gobierno vamos a menoscabar la imagen de los trabajadores, no son los responsables de esta crisis, poco tuvieron que ver con Lehman Brothers o con la burbuja inmobiliaria, y soy consciente de que están poniendo mucho de su mano, están haciendo un gran esfuerzo".

Jiménez ha pedido, no obstante, que "se compare las condiciones en las que van a quedar los funcionarios del Gobierno de Navarra con la de cualquier comunidad del conjunto de España, no van a quedar peor, observaríamos que quedan mejor, pero porque se lo merecen, no es ningún premio". "Hemos renunciado a tocar la jornada, a una bajada indiscriminada de los ingresos, hemos querido que haya un mantenimiento del trabajo, y que quien se vaya, se vaya jubilado, no a las listas del desempleo", ha indicado.

Roberto Jiménez ha explicado que el paquete de medidas aprobado por el Gobierno no llega a un ajuste del 2 por ciento del gasto total en personal. "25 millones son muchos millones y son buenos para todos, pero es menos del 2 por ciento del gasto", ha recalcado.

Sobre la posibilidad de ampliar la jornada, el consejero ha asegurado que su Gobierno "no va a prolongar la jornada, a no ser que se el Gobierno central apruebe una ley orgánica para Navarra". "Si se aumenta la jornada en diez minutos se incrementaría el paro por los despidos de contratados laborales", ha indicado. BILDU:

"quitar peonadas y horas extra"

El portavoz de Bildu, Víctor Rubio, ha valorado la "voluntad de negociación" que ha mostrado el consejero y ha planteado que "se han quedado cortos en algunas medidas". "Es un verdadero escándalo que este Gobierno vaya a emplear 1,5 millones para pagar horas extra. No estamos diciendo que no haya ciertos servicios en los que haya que meter horas extra, pero se tiene que compensar en tiempo", ha indicado.

Además, ha dicho que "hay que quitar las 'peonadas' en Salud, eso tiene que suprimirse" y se ha mostrado disconforme con la congelación de plantilla o con la decisión de no cubrir el 25 por ciento de las vacantes, "lo que va a generar más paro".

Por parte de UPN, Coro Gainza ha afirmado que no le gustan los recortes que se están haciendo, "los empleados públicos siempre hemos asumido los recortes de mejor o peor forma, queremos mayor prestigio social, pero queremos ser realistas, vivimos en una situación económica extremadamente complicada, donde peligra la viabilidad de la Comunidad".

La portavoz del PSN, Maite Esporrín, ha reconocido que las medidas propuestas por el Gobierno "son duras, pero son razonables dentro del ámbito económico". "Son situaciones difíciles, no agradables, qué más hubiera querido el consejero que no tener que tomar ninguna medida así, pero el Gobierno tiene que decidir en una situación económica muy complicada", ha indicado.

El parlamentario de Nafarroa Bai Patxi Zabaleta ha afirmado que entre los 25.000 funcionarios y trabajadores de la Administración habrá un porcentaje, igual que en los otros órdenes de la vida, que tengan actuaciones reprobables o no aceptables, pero hay una infinita mayoría que no merecían el tratamiento que están recibiendo".

El portavoz del PPN, Eloy Villanueva, ha valorado la "responsabilidad" del vicepresidente de reconocer que en ocasiones Navarra estará obligada a aplicar determinadas medidas aprobadas por el Gobierno central. "Ya dijimos que con algunos matices nos parecía valiente la decisión del vicepresidente de abordar determinados aspectos de los funcionarios, unas medidas que pretenden subsanar determinados problemas estructurales o de percepción que tienen los ciudadanos sobre lo que ocurre en la Función Pública", ha indicado.

Finalmente, por Izquierda-Ezkerra, Txema Mauleón ha mostrado su "frontal rechazo a estas medidas" y ha recordado que en los últimos años los funcionarios han sufrido rebajas salariales. "¿Qué sector económico de Navarra ha sufrido un deterioro de su poder adquisitivo de un 15 por ciento de media? Yo entiendo perfectamente la actitud de los sindicatos", ha indicado.