Nace la Red de Reservas de la Biosfera de CyL para poner en valor estas zonas "despreciadas" durante 50 años

Solicita fondos a las administraciones y su potenciación para generar empleo
Ángel De Prado, Ana Luisa Durán Y Lina Freire
Ángel De Prado, Ana Luisa Durán Y Lina Freire
EUROPA PRESS
Ángel De Prado, Ana Luisa Durán Y Lina Freire

Las Reservas de la Biosfera del Valle de Laciana, Babia, Los Ancares Leoneses y Sierras de Béjar y Francia han formado este miércoles el acta de constitución de la Red de Reservas de la Biosfera de Castilla y León con el objetivo de poner en valor estas zonas que han sido "despreciadas" durante 50 años.

En esta primera fase los tres espacios naturales leoneses y el salmantino ya forman parte de la Red, aunque a ellos se sumarán las otras cuatro Reservas de la Biosfera de la Comunidad a lo largo de 2012. Así, las del Alto Bernesga, Picos de Europa, Omaña y Luna y Los Argüellos, todas ellas en la provincia de León, formarán parte de la entidad en los próximos meses.

Mediante una labor conjunta se potenciarán las relaciones entre las Reservas y se desarrollará un trabajo que facilite el logro de objetivos individuales y comunes. Las Reservas de Biosfera son áreas designadas por la Unesco, en el contexto del Programa 'El Hombre y la Biosfera' (MAB), con el objetivo de ensayar formas de armonizar la conservación de los recursos naturales con el bienestar de las comunidades humanas. Son designadas por el Consejo Internacional de Coordinación del MAB a solicitud del Estado interesado.

Sus funciones son contribuir a la conservación de los paisajes, los ecosistemas, las especies y la variación genética; fomentar un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico y prestar apoyo a proyectos de demostración, educación y capacitación sobre el medio ambiente, así como de investigación y observación permanente en relación con cuestiones locales, regionales, nacionales y mundiales de conservación y desarrollo sostenible.

En el proceso de creación de la Red han participado responsables de todas las Reservas de la Biosfera de Castilla y León, técnicos de la Junta y de la Oficina Técnica del Organismo Autónomo de Parques Nacionales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

La sede de la Red estará localizada en el Ayuntamiento de Cabrillanes, municipio que pertenece a la Reserva de la Biosfera de Babia, a la que corresponde la Presidencia de la entidad, mientras que la Secretaría la ostenta la de los Ancares y la Tesorería, la de Sierras de Béjar y Francia.

Territorios de futuro

Según ha explicado el gerente de la Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña (ASAM) y tesorero de la Red, Ángel de Prado, el patrimonio de Castilla y León es una fuente de recursos etnográficos, culturales y de conocimiento acumulado durante siglos, por lo que ha realizado un llamamiento a la sociedad para que se conciencie de que se trata de territorios de futuro "quiera lo que quiera y diga lo que diga la economía".

Se trata de lugares "importantes" para la vida humana que en la Comunidad, así como en el conjunto del país, no están suficientemente valorados desde los puntos de vista social y político. "Son territorios a descubrir por España y por el turismo europeo", ha recalcado.

Por este motivo, Ángel de Prado ha demandado a las administraciones autonómica y estatal que "miren" por estas zonas al igual que lo han hecho en lugares fundamentalmente urbanos, ya que cuentan con recursos "de presente y de futuro" y el su reconocimiento como Reservas de la Biosfera no supone la mera conservación de "pájaros y plantas", sino de la vida en su conjunto.

Entrada de financiación privada

En este contexto, la Red de Reservas de la Biosfera de Castilla y León luchará para mantener los convenios existentes con el Ejecutivo central, además de plantear la entrada de fondos por parte de entidades de carácter privado.

En su opinión, la sociedad se ha conformado en las últimas décadas con los fondos de la UE destinados a infraestructuras, pero el patrimonio no se compone únicamente de catedrales, sino que hay arquitectura tradicional y elementos del paisaje en los que desarrollar programas capaces de generar empleo.

En este sentido, ha precisado que se podrían financiar actuaciones de limpieza de caminos, gestión de montes o digitalización de fondos documentales, entre otros, encaminadas a insertar a la población joven en el mercado laboral. "Hay que trabajar y no conformarse", ha concluido.

Ángel de Prado ha estado acompañado por la representante de la Reserva de la Biosfera del Valle de Laciana y alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán y la representante de la Reserva de la Biosfera de Babia y alcaldesa de Cabrillanes, Lina Freire.

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