La primera Ley de Montes gallega, que iniciará su tramitación parlamentaria tras recibir la luz verde del Ejecutivo autonómico, obligará a reinvertir parte de los beneficios obtenidos tras una tala para repoblar e impedirá la división de parcelas por debajo de 15 hectáreas para "luchar contra el minifundismo", según ha anunciado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, que compareció con el presidente al término de la reunión semanal del Gobierno, ha concretado que, cuando los montes sean públicos se destinará al fondo de reinversión más del 40 por ciento de los beneficios, siempre que la tala no sea consecuencia de una plaga, un incendio o una catástrofe natural. En este caso, se destinará "el cien por cien", excepto que haya un seguro que cubra los daños.

En el caso de los propietarios privados, el porcentaje a reinvertir lo determinarán los planes de ordenación de las propiedades forestales, ha añadido Quintana, quien también ha avanzado que la normativa regulará nuevos convenios con los ayuntamientos para la gestión de biomasa en terrenos de propietarios desconocidos, lo que permitirá hacer más efectiva la lucha contra los incendios forestales.