Los investigadores siguen recabando pruebas en la casa unifamiliar en la que han sido hallados muertos este miércoles un septuagenario y su hijo, y la mujer del anciano herida, por lo que los cuerpos aún siguen en el lugar de los hechos a la espera de que concluya la recogida de muestras para ordenar su traslado.

Según han explicado a Europa Press fuentes de la investigación, los dos cadáveres siguen en la casa a la espera de que se considere que "no es necesario" que permanezcan en el lugar para la recogida de pruebas.

Por su parte, un equipo de investigación de la Guardia Civil se ha desplazado al Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo (HULA) para, cuando reciban la autorización médica, tomar manifestación a la septuagenaria herida.

Según el parte médico, facilitado a Europa Press por fuentes hospitalarias, la herida, D.R.S., de 77 años, se encuentra pendiente de más pruebas en el servicio de Urgencias. La paciente presenta heridas "inciso-contusas múltiples" causadas por arma blanca.

El hombres V.H.P., de 74 años, y su hijo, E.H.R., de 51 años, fueron hallados este miércoles fallecidos en dos habitaciones diferentes de la vivienda unifamiliar y presentaban diversas heridas de arma blanca.

Los hechos sucedieron de madrugada en una vivienda unifamiliar ubicada en la parroquia de Burgás, en el municipio de Xermade, en la que residía el matrimonio de septuagenarios y su hijo, pero no fue hasta unas horas más tarde, minutos antes de las 12.00 horas, cuando se movilizó la Guardia Civil tras la llamada de un amigo de la familia.

MÓVIL

Sobre el móvil del crimen, fuentes de la investigación han insistido en que se mantienen abiertas "todas" las hipótesis, entre las que se baraja que pudiera tratarse de un posible ajuste de cuentas.

No obstante, las mismas fuentes insisten en que los investigadores están recabando pruebas, testimonios y recogiendo muestras para tratar de esclarecer el móvil. Además, como es habitual en este tipo de crímenes, se investigan las relaciones de la pareja y su hijo, sobre el que algunos vecinos han expresado dudas sobre su forma de vida y sus "raras compañías".