La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía del Gobierno de Extremadura está colaborando con el resto de las comunidades autónomas y con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para implantar un plan preventivo de vigilancia de la enfermedad de Schmallenberg.

Una colaboración que se ha plasmado en la reunión mantenida con la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria, dependiente del Ministerio, y con los responsables de los servicios veterinarios de las diferentes comunidades.

En ese encuentro se analizó la situación de esta infección vírica, que afecta a los rumiantes y que se detectó por primera vez en Alemania en verano del año pasado. Actualmente hay casos confirmados en Países Bajos, Alemania, Bélgica, Reino Unido, Francia, Italia y Luxemburgo, informa el Gobierno extremeño en nota de prensa.

En la actualidad la enfermedad no ha llegado a España, donde "no hay casos ni indicios que apunten su presencia", pero "como medida de precaución" se ha decidido implantar un programa de vigilancia basado en la detección de números anormales de abortos, malformaciones o cuadros nerviosos en animales recién nacidos en las explotaciones de bovino, ovino y caprino.

Aclara el Gobierno regional que es "una medida simplemente preventiva que permitirá que en caso de que finalmente llegue la infección a las explotaciones españolas se pueda actuar con la mayor premura posible".

Síntomas de la enfermedad

Ante esta situación, la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía va a poner en marcha una campaña informativa entre veterinarios y ganaderos para hacer que ese programa de vigilancia alcance un mayor grado de efectividad, puesto que los síntomas clínicos de la enfermedad son muy similares al de otras infecciones, como fiebre, anorexia, diarrea, bajada de producción, y en los casos leves desaparecen al cabo de dos o tres días.

Lo más característico de la enfermedad de Schmallenberg son las anomalías en el periodo perinatal, con altos índices de abortos y malformaciones en las crías.

"Es precisamente un número anormalmente elevado de estos casos lo que debe poner en alerta a los ganaderos para que lo comuniquen ante la Administración, ante lo cual se efectuarían los análisis pertinentes en el Laboratorio de Algete", explica la consejería.

Finalmente, la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía recomienda a los ganaderos que mantengan "lo mejor alimentado posibles a sus animales", que lleven a cabo los programas vacunales que normalmente vienen realizando y que desparasiten las reses, externa e internamente, con la frecuencia necesaria.