El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado este miércoles que España está buscando alianzas con otros países europeos para lograr que no se produzca una reducción del presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC).

"Es fundamental que no haya una reducción del presupuesto para la PAC", ha afirmado este miércoles el titular de Agricultura en la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso.

En este sentido, Arias Cañete ha afirmado que el Gobierno español dará una "primera batalla presupuestaria" con el fin de no aceptar un presupuesto que no garantice la estabilización de la PAC.

Para ello, según ha explicado, ya ha buscado alianzas con Portugal y Francia, a las que intentará sumar a países como Alemania, Italia, Irlanda y Polonia con el fin de lograr un "consenso básico" en la defensa de los apoyos al sector agrario.

Según Arias Cañete, entre las demandas de España para la futura PAC destacan que los programas de desarrollo rural contemplen medidas de indemnización compensatorias, así como una flexibilidad en la distribución de las ayudas dentro del territorio nacional para que ningún no pierda ningún cultivo.

Replica al psoe sobre el olivar

En concreto, refiriéndose al olivar, el ministro de Agricultura se ha mostrado consciente de la importancia de este cultivo, por lo que ha asegurado que defenderá en Bruselas que siga percibiendo los niveles de ayuda actuales, que ascienden a 1.030 millones de euros para 2,4 millones de hectáreas.

"La posición de España es que el nuevo modelo de ayudas directas que se apruebe recoja la realidad productiva y la importancia del sector olivar para muchas regiones, sobre todo para Andalucía", ha resaltado.

Arias Cañete ha subrayado que la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del aceite de 1998, que negoció Loyola de Palacio, ha sido la mejor que nunca se ha hecho en España y la que situó al sector del aceite en la "fuerte" expansión que tiene en la actualidad, frente a la de 2004 que, en su opinión, ha sido el "mayor ridículo" que ha hecho España en una negociación, del cual "se habla todavía en Europa".

De esta forma, el ministro de Agricultura ha contestado al diputado socialista Felipe Sicilia, quien acusó al Gobierno 'popular' de permitir en 1998 que los olivareros italianos recibieran más ayudas que los españoles con menos producción y de apoyar la eliminación de la intervención, lo que provocó un desplome de los precios.

Por ello, el diputado socialista ha pedido al Ejecutivo que "muestre la misma beligerancia que tiene contra los manifestantes en Valencia" para defender al sector olivar en Europa.