El secretario general del PSPV y portavoz socialista en las Corts, Jorge Alarte, ha exigido este martes el "cese inmediato" del jefe superior de Policía de la Comunitat Valenciana, Antonio Moreno, por llamar "enemigos a ciudadanos libres que ejercían su derecho constitucional" y ha exigido asimismo la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León. "Por incapacidad, por haber consentido o directamente por no haber actuado, es directamente la responsable política de esta situación y tiene que marcharse", ha sentenciado.

Así se lo ha trasladado a la propia delegada en una reunión celebrada en la sede de la Delegación, a la que también ha asistido la portavoz adjunta del PSPV en las Corts, Cristina Moreno. En el encuentro, también ha reclamado a la delegada que abra un proceso de diálogo "inmediato" con los estudiantes y se reúna hoy mismo con los dirigentes de la Federación Valenciana de Estudiantes (Faavem), tal y como solicitaban éstos en un escrito que le ha entregado Alarte.

En su opinión, la delegada y el Gobierno han actuado "de manera absolutamente imprudente e impropia para un gobierno democrático sin saber de qué estaban hablando y qué estaban haciendo, al margen del diálogo y solamente desde la fuerza". Sobre esta cuestión, ha criticado que se ha ejercido la fuerza "de forma desproporcionada, inoportuna y en algunos casos absolutamente injustificada".

Así, ha tildado de "inadmisible" que el Ejecutivo estatal y su representante en la Comunitat "criminalicen e intenten tratar como ciudadanos peligrosos a legítimos representantes de los estudiantes valencianos y de los ciudadanos".

Además, Alarte ha denunciado que "hay un trasfondo ideológico en lo que está pasando", consistente en que el PPCV "quiere amedrentar a los ciudadanos que quieren salir a la calle para decir 'no' a sus políticas". En este punto, ha negado que "haya una campaña en contra de la Comunitat" y ha subrayado que "lo que hay es que en la Comunitat, bajo la responsabilidad de Alberto Fabra y del PP, pasan cosas que son vergonzosas, esa es la realidad", ha zanjado.

El líder de los socialistas valencianos ha señalado que ayer pidió al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que "interviniera" y "exigiera al Gobierno que se recondujera la actual situación tremendamente preocupante", pero "hasta ahora nada de nada". Por su parte, los socialistas han "pedido explicaciones" al Gobierno por lo sucedido en el Congreso, en el Senado y en el Parlamento Europeo.

A nivel autonómico, ha anunciado que este jueves convocarán al resto de las fuerzas políticas de la oposición a una reunión a primera hora de la mañana junto con los representantes de Faavem, antes de la sesión de control a Fabra en las Corts, para "firmar una declaración conjunta para que esta situación se reconduzca, para volver a la normalidad y para garantizar el derecho de los jóvenes estudiantes de la comunidad a expresarse en contra de los recortes del PP y a defender sus ideas en favor de la escuela pública".

"Es hora de restablecer la normalidad, de garantizar el derecho de todos a todo y creo que es hora de la asunción de responsabilidades políticas", ha reivindicado Alarte, quien considera "evidente" después de lo sucedido estos días que "se quiere emplear la fuerza del Estado para limitar el ejercicio de derechos constitucionales".

Exige al ministro de interior que "sea congruente"

En cuanto a las declaraciones el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que ha admitido "algún exceso y alguna actuación desafortunada" de la Policía en las protestas, ha exigido que "sea congruente con sus palabras y si no comparte el descalificativo de enemigos" y "cree que ha habido falta de proporcionalidad, actúe rápidamente, cese al jefe superior de Policía y a la delegada del Gobierno" y que "se abran las investigaciones oportunas para depurar hasta la última responsabilidad".

Alarte ha reivindicado, en este sentido, que "si no acompaña sus palabras con hechos concretos e inmediatos, sus palabras no tienen ningún valor y no serán más que un acto de cinismo o propaganda".

Preguntado por las acusaciones de intentar buscar rédito político de esta situación, ha defendido que ha estado "en contacto permanente" con Faavem para "dar un cauce democrático a la situación" y que "no es un problema de rédito político, sino de que los ciudadanos tienen que tener cauces democráticos para resolver los conflictos y no encontrarse una porra delante de su cara". "No estoy aquí por rédito político, sino por responsabilidad", ha concluido.