La Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado estímulos fiscales a la integración empresarial a través de la próxima Ley de Emprendedores que prepara el Gobierno, con el objetivo de que el sector alimentario, integrado por más de 30.000 empresas (el 96% pymes), gane dimensión y potencie su competitividad.

El secretario general de FIAB, Horacio González-Alemán, ha demandado desgravaciones fiscales para fortalecer a las empresas y la economía y "a partir de ahí, reactivar el consumo", al tiempo que ha rechazado un eventual incremento de tipos en el Impuesto de Valor Añadido (IVA).

"No se debe tocar la fiscalidad del consumo porque no es el momento", subrayó González-Alemán, tras la presentación del estudio 'Competitividad y tamaño en la industria de alimentos y bebidas', elaborado por en colaboración con la Fundación Cajamar.

El informe pone de manifiesto que las empresas de mayor dimensión tienen más posibilidades de realizar actividades innovadoras, gozan de ventajas a la hora de acceder a la financiación y tienen mayor capacidad para acceder a los mercados internacionales.

Según el estudio, la mayor mejora en productividad se aprecia en las empresas de entre 50 y 199 trabajadores, donde la industria de alimentación y bebidas sólo tiene un 2% del total del tejido empresarial. En todo caso, pese al alto porcentaje de microempresas, las españolas son las de mayor productividad de Europa.

Además, destaca que durante los últimos 15 años se ha producido una progresiva reducción del número de empresas del sector, un proceso que, en opinión de FIAB, es necesario "agilizar". FUSIONES, '

Joint venture' Y ACUERDOS.

La patronal alimentaria defendió la necesidad de articular medidas que incentiven a las empresas a afrontar fórmulas para ganar tamaño mediante fusiones, 'joint venture' o integraciones comerciales, para que las microempresas se conviertan en pymes, éstas en grandes compañías y las grandes empresas en multinacionales.

Se trata de buscar alianzas para compartir gastos, estrategias comerciales o equipos, según González-Alemán. No obstante, abogó por "no tener como obsesión el tema de la dimensión", dado que determinadas empresas alimentarias, como es el caso de algunas bodegas, "tienen que ser pequeñas, porque si no se desvirtuarían".

El secretario general de FIAB apostó por crear este "nuevo escenario empresarial" para que la industria alimentaria "se afiance" como sector estratégico, con una facturación estimada en 2011 de 80.700 millones de euros, 440.000 trabajadores y un "gran potencial" de internacionalización. Según detalló, el 25% del valor de la producción se destina a la exportación.

Duplica sus exportaciones a china.

En materia de internacionalización, reclamó mayor coordinación entre las instituciones y destacó que las empresas están abriendo "muchas oportunidades", con un crecimiento "notable" fuera de la Unión Europea, en mercados como Brasil, Tailandia, India o China.

De hecho, el valor exportado al gigante asiático se ha duplicado en dos años, hasta 400 millones de euros, con lo que se ha convertido en el segundo mercado extracomunitario para la industria española, tras Estados Unidos. Según FIAB, si sigue creciendo al mismo ritmo, superará al mercado estadounidense en uno o dos años.