Medio centenar de trabajadores de Socialmancha —empresa participada en un 60 por ciento por la Junta, a través de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha y la Fundación Hospital de Parapléjicos, y en un 40 por ciento por Amiab— se han concentrado este lunes en las puertas de la sede de Socialmancha en Toledo para exigir que se les paguen las nóminas que se les adeudan y que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que quiere "imponerles" la Dirección de la empresa sea dialogado.

Así lo ha comentado en declaraciones a los medios durante la concentración el responsable de la sección sindical de UGT en Socialmancha, Gustavo García, que ha exigido a la Junta que pague las nóminas que les deben, que en algunos casos suponen un retraso de hasta cinco meses y en otros de cuatro, en función de si la paga extra estaba prorrateada o no.

García ha detallado que Socialmancha es una empresa semipública integrada por personas con discapacidad, drogadictos o personas en situaciones especiales que ofrecen servicios de limpieza —como los que han llevado a cabo en Presidencia de la Junta, en hospitales o en residencias de la tercera edad y menores—, o de mantenimiento de espacios protegidos, que ahora "están sin pagar".

"No estamos pidiendo subvenciones sino el trabajo realizado", ha señalado el responsable sindical, que ha resaltado que el mayor beneficiario de que no se les pague el sueldo es "la propia Junta", ya que "si no paga los salarios ni la deuda se está ahorrando doblemente".

Además, los trabajadores —unos 145 en toda la región— han instado a la Dirección de la empresa a que negocie un ERE temporal mientras se da tiempo a la Junta de Comunidades para ver si "paga o no", en vez de imponer un ERE "indiscriminado" con el que se va a despedir a unos 39 trabajadores de la plantilla "sin pagarles indemnizaciones ni la deuda de estos meses".

"Somos los primeros en entender la situación en la que estamos, si quieren cerrar que cierren, pero que paguen lo que deben", ha señalado Gustavo García, quien ha reseñado que la intención de la empresa es "imponer" un ERE y que los trabajadores se vayan al paro "sin cobrar" lo que se les adeuda, lo que pondría a los trabajadores de una empresa de inserción social en una situación "de exclusión social".

Ni negociación ni perspectivas

En el mismo sentido se ha manifestado Luis Gutiérrez, de la Federación de Enseñanza de CCOO, que ha insistido en que el ERE no sea "de extinción sino temporal" y ha lamentado que la Junta "no se aviene a ninguna negociación" y no ofrece "ninguna perspectiva".

De otro lado, los responsables de UGT han advertido de que la documentación que la empresa ha presentado para formar el ERE "no está correcta ni reúne los requisitos legales que tiene que tener", ya que, por ejemplo, recoge el número de trabajadores afectados pero no sus puestos de trabajo ni qué personas son, hecho que ya fue denunciado ante la Inspección de Trabajo.

Igualmente, han denunciado que unos diez trabajadores han recibido este lunes cartas de despido, algo que es "ilegal", porque los suyos son contratos indefinidos y la empresa debería esperar a que haya un ERE en firme.

Los trabajadores han iniciado este lunes con esta concentración ante la sede de Socialmancha en Toledo sus reivindicaciones, que van a mantener en el tiempo con "paros parciales" en cada uno de los centros repartidos por la región "cada diez o quince días".