El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha señalado este lunes a los trabajadores de la empresa mixta de limpieza Limasa que, cuando llegue el momento de negociar el nuevo convenio colectivo —el actual tiene vigencia hasta el 31 de diciembre—, habrá que ver "si la situación de crisis sigue como está y si los sacrificios que hace la sociedad son generales" porque entonces "todo el mundo tendrá que hacerlos".

Así, ha contemplado la posibilidad, en materia de salarios, de que "no haya subidas, que sean mínimas, o congelación", o, incluso, "cualquier otra opción". En este punto, les ha recordado que su nivel salarial "es superior al medio de los malagueños y de sectores equivalentes". "Eso debería ser motivo para estar receptivo a los planteamientos de austeridad y control en el gasto", ha aseverado a los periodistas.

Después del anuncio de huelga de los trabajadores de Limasa, que fue, finalmente, desconvocada tras llegar a un acuerdo el pasado viernes, el regidor, que ha descartado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), figura que apareció en la carta que envió a los empleados, ha defendido que en todos los convenios colectivos de sociedades públicas y mixtas hay que procurar que "haya mucha transparencia y mucha claridad; luz y taquígrafo".

Preguntado por la cláusula del convenio colectivo que contempla puestos hereditarios en caso de fallecimiento o incapacidad del operario, De la Torre, que ha precisado que es una cuestión contemplada desde los años 80, en la etapa en la que gobernaba el PSOE, ha afirmado que "está escrito, pero no se aplica literalmente", reconociendo, no obstante, que es un tema "delicado".

De todos modos, el primer edil malagueño ha considerado que es una cuestión que habría que abordar al no entenderse en el sector público. Y es que, como ha dicho, aunque Limasa no sea pública al cien por cien, "está muy impregnada por el sector público; el Ayuntamiento es su único cliente y marca la pauta de la política de la empresa".