El presidente de la Asociación Vallisoletana de Vendedores de Prensa (Asvepreva), Juan Carlos García Granado, han calculado que, si se fija el comienzo de la crisis económica en el año 2008, el descenso de ventas ha sido de una media del 50 por ciento, por lo que el escaso margen de beneficios deja una situación "muy mala" en el sector.

En declaraciones a Europa Press, García Granado ha explicado los problemas a los que se enfrentan actualmente los propietarios de quiscos y vendedores de prensa, marcada por el descenso de ventas, la reducción de cabeceras disponibles derivada de la crisis de los medios de comunicación y la "situación de monopolio encubierto" de la distribución de prensa.

Según el portavoz de estos empresarios, que representa a en torno a un centenar de quiosqueros y vendedores de prensa de la ciudad, desde el año 2008 las ventas se han resentido en torno a un 50 por ciento, por lo que en muchos casos los asociados "no tiene margen ni para pagar la renta del local".

García Granado ha explicado que en los últimos meses se ha percibido un considerable descenso en la oferta de cabeceras de periódicos y "sobre todo" de revistas, pues han sido varias las empresas del sector de la comunicación que han cerrado o han dejado de publicar algunas de sus revistas.

Mientras tanto, el presidente de Asvepreva ha incidido en que los quisqueros sufren un "monopolio encubierto" con la distribución de prensa, pues en la ciudad de Valladolid sólo existen dos opciones, una empresa que surte de periódicos, y otra que se encarga de las revistas.

Además, estas compañías exigen el pago de "un aval o depósito" a modo de fianza "a fondo perdido", que puede rondar según ha explicado los 6.000 euros. A ello se suma un pago mensual fijado para cubrir el transporte del material. Con todo, el margen de beneficios que tienen los vendedores ronda el 20 por ciento.

Sin embargo, con el descenso de las ventas esta cantidad se queda corta, en muchos casos, para mantener la renta del local o el puesto, por lo que muchos negocios han cerrado. García Granado asegura que no dispone de datos pues, pese a que el número de asociados ha caído en un diez por ciento en el último año, existe otro centenar de empresarios del sector de los que no se tiene datos.

"Muchos han decidido cerrar al no poder pagar el alquiler y otros estamos perdiendo dinero, o ganamos lo justo para vivir", ha advertido el representante, que ha apuntado que, en cuanto a la venta de prensa se pueden establecer dos tipos de negocios. Por un lado se encuentran los puntos de venta en locales bajos y por otro los quioscos de calle "de toda la vida".

En el caso de estos últimos, en las calles del centro de Valladolid, en torno a una decena de kioscos se encuentran cerrados o con anuncios de traspaso disponible. Pero, como ha apuntado García Granado, "en el momento en que se cierra un punto de venta, es muy difícil que vuelva a abrir", ya que los traspasos de negocio que se piden pueden superar los 180.000 euros.