Los inspectores de Hacienda italianos han grabado a una mujer de 66 años caminando sola mientras hacía normalmente la compra, cruzando la carretera y parándose en los escaparates para mirar los artículos expuestos. Nada extraño si no fuera porque esta residente de Pinerolo se había declarado "completamente ciega" ante la Seguridad Social italiana y había percibido 235.000 euros por prestaciones de discapacidad.

La filmación, realizada en las calles de este pueblo italiano situado al suroeste de Turín, muestra a la mujer, de iniciales A. M. y natural de Palermo, realizando tareas domésticas imposibles de realizar por una persona invidente.

La Fiscalía de Pinerolo, según cuenta la agencia de noticias italiana ANSA, ha denunciado a la mujer por "fraude agravado" a la Seguridad Social italiana y ha ordenado que se incauten los seis edificios que posee así como sus depósitos bancarios.

Según informan los técnicos de Hacienda del país transalpino, la presunta defraudadora había logrado hacer creer a los médicos que estaba ciega. Una afección que, como se puede comprobar en los vídeos, no le impedía llevar una vida normal, limpiaba el balcón de su casa e incluso se paraba en los semáforos en rojo.

La investigación del fisco italiano echó mano incluso de un funcionario de aduanas que, con ropa de civil, se interpuso en el camino de esta señora para demostrar que mentía al declararse invidente. La mujer le esquivó sin problemas.