Según ha informado el Instituto Armado en una nota, las instalaciones afectadas están ubicadas en las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva y Badajoz y los daños ocasionados por su acción se elevan a más de 100.000 euros.

De este modo, según han explicado, el presunto autor sólo se llevaba una parte auxiliar de la instalación para evitar dejar sin actividad el repetidor y así no ser detectado.

La detención de este individuo se ha logrado como "colofón" de una investigación que estaban desarrollando los agentes de la Policía Judicial de Lepe para esclarecer un total de 20 robos perpetrados entre octubre de 2011 y enero de 2012, y que tenían como objetivo las torretas de telefonía móvil.

Concretamente el detenido supuestamente violentaba el perímetro de seguridad de las torretas de telefonía y de ellas, sustraía una instalación auxiliar que tenía como fin el proteger a la torreta de los posibles rayos de una tormenta.

Al ser éste un dispositivo secundario de la instalación, cuando era sustraído, la estación repetidora no dejaba de funcionar y por tanto no alertaba a la compañía propietaria de que se había cometido un robo.

Los componentes objetos de los robos eran fundamentalmente cableado de cobre de altísima calidad, lo cual representaba "un problema para el detenido a la hora de presentarse en una chatarrería para venderlo".

Para evitar las suspicacias de los encargados de las chatarrerías, el detenido se hacía pasar por empleado de algunas compañías de telefonía o de instalación de torretas llegando a presentar en alguna ocasión hasta una nómina falsa para atestiguar su profesión y "así engañar al comprador".

El alto conocimiento que poseía del funcionamiento de estas estaciones, era debido a que anteriormente había trabajado como técnico de las mismas, aprovechando ahora estos conocimientos para cometer los robos.

Fue en una de las estaciones situadas en la provincia de Huelva, donde surgió la pista que, finalmente ha conducido a los encargados de la investigación a identificar al presunto autor. Hasta llegar a este punto, los agentes tuvieron que realizar innumerables indagaciones, enlazando datos de los múltiples robos cometidos en las provincias reseñadas.

Finalmente, los guardias civiles del equipo de policía judicial de Lepe, se tuvieron que desplazar hasta la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache, lugar donde residía habitualmente el sospechoso y donde llevaron a efecto la detención del mismo.

La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que, en unión del detenido, han sido puestas a disposición del juzgado de instrucción de Guardia competente.