El presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Tomás Cobo, solicita al Ejecutivo regional que no disminuya la calidad asistencial de la población cántabra como consecuencia del Plan de Sostenibilidad de los Servicios Públicos de la Administración del Gobierno de Cantabria y la entrada en vigor del impuesto sobre el combustible -llamado 'céntimo sanitario'- y el aumento de las horas de trabajo en el Servicio Cántabro de Salud (SCS).

Tomás Cobo ha mostrado su "preocupación" por la pérdida de puestos de trabajo que pueda conllevar el incremento de las horas de trabajo y recalca que el Colegio de Médicos de Cantabria, como institución, "no entra a valorar las estrategias políticas" del Ejecutivo regional, sino que le solicita que "mantenga la calidad asistencial de los pacientes, que no se deteriore la calidad".

Cobo recordó el manifiesto contra los recortes que se ha presentado a los ciudadanos el pasado martes y recalcó que "la profesión médica no debe aceptar recortes en la financiación sanitaria que provoquen pérdidas de calidad en la asistencia a sus pacientes, especialmente cuando sus efectos recaen en los desfavorecidos".

En este sentido, subrayó que los médicos "estamos obligados a denunciar las deficiencias, en tanto puedan afectar a la correcta atención de los pacientes". Con relación al aumento de las horas de trabajo en el Servicio Cántabro de Salud (SCS), el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria lo recibe "con escepticismo".

Cobo espera que desde la Consejería de Sanidad expliquen qué metodología se va a utilizar para aplicar en la jornada de trabajo de los profesionales de la sanidad regional este aumento de dos horas y media, y desconoce si se traducirá en media hora al día o en jornada completa.

Por último, el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria sí mostró su preocupación por la posible pérdida de puestos de trabajo que pueda conllevar este aumento de las horas de trabajo.