Adosados

Ana Fernández y Quim Gutiérrez, actores. Interpretan a dos invidentes en Sin ti, la última película de Raimon Masllorens.
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Ella es sevillana, tiene un Goya, entre otros premios, y acumula años de experiencia en cine. Para él, ésta es su primera película aunque lleva años haciendo tele. Él sueña con perfeccionar su interpretación cinematográfica y ella empieza a pensar en volver al teatro.

Ana Fernández. Interpreta a una madre de familia que, tras un problema, tiene que aprender a vivir con su ceguera. Sus hijos y su marido también tendrán que afrontarlo.

«No es justo quejarse con tanta fortuna»

Sólo le llegan papeles dramáticos, ¿no está cansada?

No estoy cansada porque cada personaje es distinto y requiere un trabajo diferente, por lo que no me aburro. En las películas a mí me interesa el trabajo, el proceso.

Los andaluces celebran la apertura de Alcine, unos grandes estudios, ¿dónde estaba usted?

De promoción y fuera del mundo.

Es duro, ¿no?

No es justo quejarse teniendo tanta fortuna. Hago lo que me gusta... la palabra duro no tiene sentido.

¿No ha sido duro hacer de ciega?

Ha sido complicado y he trabajado mucho, pero es muy gratificante.

Tuvo problemas con sus ojos...

Bueno, tampoco es para dramatizar. De no enfocar, los músculos de la retina se quedaron un poco vagos.

¿De nuevo en activo?

(Risas). Sí, tuve que hacer un par de ejercicios y ya está.

¿Se ve en una comedia?

Sí, por supuesto, siempre que sea un buen guión.

¿Qué es más vergonzoso, una comedia que hace llorar o un drama que hace reír?

Yo no sabría con qué quedarme, la verdad.

¿Qué ha aprendido de ésta ciega?

He aprendido que ser ciego no es ser incapaz, a no sentir lástima y a darme cuenta de las barreras arquitectónicas con las que se encuentran. Ha sido precioso.

¿Cuándo vuelve al teatro?

Espero que pronto, porque llevo ocho años fuera de él.

El teatro le ofrece contacto con el público, ¿y el cine?

Hay momentos en el rodaje en los que todos estamos a una, y eso es muy mágico también.

Una actriz...

Carmen Maura.

Un director...

Me encantaría trabajar con Salvador García Ruiz, el director de El otro barrio.

Bio

Es sevillana, de Valencina, y tiene 43 años. Alcanzó la popularidad con Solas, la ópera prima de Benito Zambrano. Desde entonces, no ha dejado de trabajar. Tras ocho años sin hacer teatro empieza a plantearse el regreso.

Quim Gutiérrez. Interpreta a un joven con una retinosis pigmentaria que no quiere asumir que se quedará ciego tarde o temprano. Sólo conserva un punto de visión pero intenta pasar por vidente.

«Me condiciona tener un físico tan rudo»

Se ha metido de lleno en el mundo del cine, ya ha hecho dos películas...

Aunque Azul oscuro casi negro se estrenó antes, Sin ti fue la primera película que hice.

Dos grandes proyectos para empezar, ahora no querrá hacer cualquier cosa...

Claro, he tenido mucha suerte y ahora es difícil aguantar el nivel. No es tan fácil que te lleguen guiones interesantes como éstos.

¿Cuál es la base para que una película sea o no buena?

(Carcajada). Si yo lo supiese trabajaría como productor.

Pero, ¿en qué se fija usted para aceptar un papel?

Me gustan los guiones complejos, en los que mi personaje no sea plano. Me gusta que tengan rencillas, entresijos... que sean más reales. (Risas). No me explico, ¿verdad?

Se ha explicado muy bien. ¿Son escasos esos papeles para un actor guapo?

No lo sé porque no lo soy.

¿Falsa modestia?

No es falsa modestia. Yo no tengo esa conciencia de mí mismo, aunque sé que puedo ser atractivo.

¿Le han dejado sin un papel por su físico?

Me condiciona tener un físico tan rudo, aunque luego en los castings intento cambiar la opinión del director. Este papel no me lo querían dar pero al parecer, dije una frase en la que les parecí muy tierno.

¿Empezó a los 12 años?

Sí, estaba en la escuela haciendo una obra y me cogieron para TV3.

¿No ha tenido los traumas propios de un niño prodigio?

(Risas). Qué va, mis padres me supieron llevar muy bien. Además, nunca llegué a destacar, siempre fue un proceso equilibrado de trabajo.

Empezó en la tele y cada vez se va metiendo más en el cine. ¿De qué director le gustaría recibir una llamada?

Son tantos que no te voy a decir ningún nombre.

Bio

Es catalán y tiene 25 años. Comenzó su carrera a los 12. Le gusta la tranquilidad y no es muy amigo de las fotos y los posados. Su sueño es poder seguir trabajando en proyectos que le supongan un reto.

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