Las 10 horas de negociaciones que han mantenido los socios privados de la empresa mixta de limpieza Limasa, el Ayuntamiento de Málaga y los trabajadores no han servido para llegar a un acuerdo, por lo que se mantiene la huelga de carácter indefinido convocada a partir de este próximo lunes.

La actuación mediadora del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) no ha permitido un acuerdo entre las partes implicadas, por lo que se ha firmado el acta sin avenencia, de modo que, después de una década, Málaga volverá a vivir una huelga de limpieza.

La última oportunidad para evitar una nueva huelga en la ciudad de Málaga tendrá lugar quizá este sábado, día en el que se reunirá la asamblea de trabajadores, a la que se llevarán las propuestas para su votación.

La última propuesta, que, finalmente, han rechazado los sindicatos, pasaba por un incremento salarial del 0,5 por ciento para 2012; el diferencial del IPC del año 2011 (0,9 por ciento) más 300 euros de productividad, todo ello conforme al convenio colectivo; en la parte social, se mantenía lo estipulado, y seis días más de vacaciones, hasta un total de 36 naturales —30 o 31 se disfrutarían en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, y los cinco o seis restantes, en abril, mayo, octubre, noviembre y diciembre—.

Se garantizaba la estabilidad del empleo de toda la plantilla —compuesta por una media de 1.613 trabajadores entre fijos y eventuales—; existía también el compromiso de los empleados fijos, a petición de la empresa, de no trabajar los festivos, dando paso al incremento de jornadas para los eventuales, y la conversión a indefinidos de los operarios que sustituyeran a jubilados y prejubilados.

El comité de empresa —compuesto por los sindicatos UGT, CGT, UTL, CSIF, USO y CCOO—, que ha asegurado estar "abierto" a nuevas propuestas por parte de la empresa hasta el mismo lunes a las 06.30 horas, ha lamentado la postura de Limasa, después de que, según ha dicho a Europa Press, "estábamos dispuestos a quitarnos casi cuatro millones de euros de nuestro salario".

"Nos pidieron un esfuerzo y ya hemos hecho un gran esfuerzo; de hecho, duplicamos al realizado por la empresa, y, pese a eso, no está satisfecha, por lo que no nos queda más remedio que ir a la huelga", han indicado los representantes de los trabajadores, advirtiendo de que la situación actual responde a una "cabezonada" por parte de Limasa.

Asimismo, desde el comité se ha señalado que "hoy por hoy hay varias cosas que se quedan en el aire y necesitábamos que se cerrasen porque si no, el problema volverá a surgir en 2013". Al respecto, los trabajadores han dejado claro que "a nadie le gusta una huelga y estamos dispuestos a renunciar a partidas que tenemos ya firmadas, pero parece que ese esfuerzo a la empresa no le satisface".

Después de que los socios privados de Limasa —FCC, Urbaser y Sando, que tienen el 51 por ciento del accionariado— aceptaran la petición del Ayuntamiento —con el 49 por ciento del capital— y la principal exigencia de la plantilla de renunciar a los beneficios correspondientes a 2012 —algo más de 600.000 euros— para reinvertirlos en la empresa, parecía que era más fácil llegar a un acuerdo, que, sin embargo, finalmente no se ha producido.

De hecho, otro punto de desencuentro entre los trabajadores y los privados es que éstos no dejen de percibir los 2,1 millones derivados del canon de asistencia técnica, cuya revisión también fue propuesta por el Ayuntamiento. LIMASA

Por su parte, desde Limasa han destacado la "flexibilidad" mostrada ante las nuevas peticiones de los sindicatos y han lamentado, precisamente, "la falta de voluntad de ciertos representantes de los trabajadores, que cuando se avanzaba en la negociación con concesiones mutuas traían a la mesa modificaciones sobre lo acordado, incluso, cambios sobre el propio convenio colectivo".

Según la empresa, "el obstáculo que, finalmente, los sindicatos han considerado insalvable para lograr la desconvocatoria de la huelga ha sido la negativa a consolidar el abono de productividad, pagas extraordinarias y demás complementos a aquellos trabajadores que permanezcan de baja, así como algunas modificaciones adicionales".

Servicios mínimos

La Delegación Provincial de Empleo de la Junta de Andalucía comunicará este viernes los servicios mínimos. La propuesta de la empresa era de un 65 por ciento, mientras que la del comité era de un cinco por ciento.

Al respecto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que este pasado jueves apelaba al "sentido común" y a "la solidaridad de los trabajadores hacia los ciudadanos" para que se desconvocara la huelga, demandó, no obstante, a la Junta que los servicios mínimos fijados fueran "suficientes para que la ciudad funcione".

"Estamos hablando de un servicio público necesario para una ciudad como Málaga", defendió, por lo que los servicios mínimos fijados han de permitir que "no haya problemas de higiene ni de salubridad, que los malagueños conocen sobradamente", recordando así las huelgas en el servicio de limpieza de 2001 y 2002.