El presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (FELE), Javier Cepedano, ha manifestado este jueves que la crisis ha supuesto en la provincia un descenso de más de 21.000 empleos y 1.300 empresas en cuatro años.

En este sentido, ha precisado que de las empresas que han desaparecido desde 2008, un total de 450 echó el cierre el pasado año, un ejercicio en el que, además, la provincia leonesa perdió 464 autónomos.

Asimismo, durante 2011 León registró 42.369 desempleados, lo que supuso un incremento interanual del 6,58 por ciento, con 2.368 parados más que en el ejercicio anterior y los sectores más afectados fueron servicios, construcción e industria.

Además, el pasado año el número de empresas afectadas por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) aumentó un 14,65 por ciento, al pasar de 195 a 227. De esta manera, de los más de 2.000 trabajadores afectados por un ERE, un total 518 rompieron su relación laboral en 2011.

Para Javier Cepedano, la situación económica ha desembocado en una "destrucción masiva" en todos los sectores, por lo que ha advertido que este contexto podría llegar a ser más complicado en un futuro si no se reconduce la crisis.

En este contexto, ha abogado por compartir esfuerzos para salir adelante, además de reclamar un la elaboración de un plan "fiable" tras realizar una radiografía "exacta" del escenario económico, laboral y empresarial.

De cara a 2012, Javier Cepedano ha expresado su deseo de que las reformas iniciadas por el nuevo Gobierno den "los frutos esperados". Además, ha solicitado una reforma del sector público "continua y permanente" en beneficio de los empresarios, los ciudadanos y los trabajadores.

Al respecto, ha explicado que el gasto público en el año 2004 suponía el 38 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje que en la actualidad, en plena crisis, se ha incrementado hasta el 44 por ciento.

La administración debe "hacer sus deberes"

Por este motivo, ha considerado que la Administración tiene que empezar a "hacer sus deberes" y cumplir los compromisos que le corresponden, ya que mientras los ingresos han disminuido "drásticamente", los gastos no se han ajustado, lo que ha desembocado en "enormes desfases deficitarios".

Igualmente, ha criticado que durante años se hayan duplicado competencias "innecesarias", algo que no se puede permitir en el momento actual, y ha señalado que el traspaso de las competencias del Estado a las autonomías ha provocado que el empleo público se haya duplicado en los últimos 30 años.

En su opinión, es necesario que mejore la eficiencia del gasto público mediante la simplificación de la estructura administrativa y una gestión con criterios de prioridades, al igual que se hace en el sector privado.